El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, considera que finalizar la primera vuelta con 20 puntos este domingo sería "un gran bagaje", cifra que corroboraría "una magnífica" primera parte de la temporada.

De la posibilidad de clasificarse para la Copa del Rey este domingo, en el último duelo del año ante Liberbank Cantabria Sinfín (12.30 horas), el preparador del Helvetia piensa que sería "un broche muy bueno, un gran premio", sabiendo que los navarros dependen de otros resultados.

La Liga Sacyr Asobal completará su primera vuelta dentro de las fechas marcadas a pesar de los constantes aplazamientos que han ido surgiendo, algo celebrado por Domínguez en las declaraciones facilitadas por el club.

Este domingo, el pabellón Anaitasuna podrá acoger de nuevo a espectadores en sus gradas tras varias semanas vacío. "Por fin. Les echábamos de menos", afirma el gallego sobre la nueva normativa aprobada.

"Tenemos ilusión por terminar la primera vuelta en la línea que ha mostrado el equipo gracias al respeto que se ha ido ganando con el buen juego desarrollado", manifiesta el técnico del Helvetia Anaitasuna a dos días de medirse al Sinfín.

Sobre su próximo rival, ha opinado que el conjunto cántabro ha sido uno de los equipos que más ha visto afectado su ritmo competitivo por los constantes parones sufridos.

"Antes de todo eso, me atrevo a decir que era uno de los equipos que mejor jugaba con un balonmano, atractivo, alegre y vistoso", añade.

Anaitasuna quiere mantener sus "señas de identidad" con la idea de agradar y hacer disfrutar a un público que volverá ilusionado a las gradas de La Catedral.

Domínguez menciona que la plantilla está "con una gran motivación para que el domingo sea bonito y podamos así despedir bien el año".

De la última derrota en Valladolid, Domínguez acepta que hubo fases del choque donde Anaitasuna estuvo "muy desacertado, algo que nos penalizó mucho y nos alejó de la victoria, por lo que tenemos ganas de hacer un partido mejor".