Debía ser el primer partido del año, el que inauguraba la segunda vuelta de la competición, pero se tuvo que aplazar por el brote de coronavirus que azotó a la plantilla navarra en enero. Este jueves, un mes después, el Helvetia Anaitasuna juega el choque que tiene pendiente con el Quabit Guadalajara, correspondiente a la jornada 18, y que, de ganar, supondría el tercer triunfo consecutivo en casa para los de Quique Domínguez. El encuentro empezará a las 20.00 y será retransmitido por Navarra TV y por LaLigaSportsTV.

Una victoria sobre el cuadro alcarreño reforzaría la buena línea que está demostrando Anaitasuna este año en su feudo, donde cuenta sus enfrentamientos por victorias: ganó al Recoletas Valladolid (26-25) y resolvió con solvencia su duelo del pasado sábado ante el Benidorm (32-26). Ahora, Anaitasuna quiere hacer buena la expresión no hay dos sin tres y espera que ?el partido ante el Guadalajara se traduzca también en un triunfo. Dos puntos que, además, le permitirían superar al propio Benidorm en la tabla y seguir al acecho de los puestos nobles de la Liga Sacyr Asobal.

La idea no varía ante el conjunto de Mariano Ortega. El Helvetia tratará de imponer su estilo, su ritmo intenso de juego, de transiciones rápidas. Ser el Helvetia. Su buena sintonía colectiva le permitió el sábado llevarse el duelo ante un buen rival como el Benidorm, si bien es de justicia destacar la aportación de jugadores como Juan del Arco o Antonio Bazán en el ataque -inconmensurable el pivote de Zizur, que regresaba tras dos partidos lesionado-; la rasmia que están demostrando Guillermo Fischer y Héctor González en la defensa; o la actuación de Bols en la portería, que suele además estar bien complementado por Cancio.

En principio, la única baja de Quique Domínguez para este partido será la de Aitor García, por lo que la responsabilidad desde los seis metros volverá a recaer en Bazán. Enfrente, un Guadalajara que se planta en Pamplona con la confianza de su última victoria ante el Sinfín y que le ha permitido abrir brecha con el descenso; que perdió hace unos días contra la revelación, el Bada Huesca, aunque por la mínima; y que cuenta con una plantilla joven, donde el único que distorsiona esa media es el incombustible JJ Hombrados, dueño y señor de la portería alcarreña a sus 48 años.