HELVETIA ANAITASUNA (15+12) Bols (portero), Gastón (3), Meoki (2), Fischer (2), Izquierdo (5), Del Arco (5) y Ganuza (1) -siete inicial-. Cancio (portero), Pedro Casas, Etxeberria (1), Héctor González (1), Aitor García (4), Chocarro (1) y Dashko (2).

BM LOGROÑO LA RIOJA (12+16) Jorge Pérez (portero), Delcio (6), Dorado (1), Casado (3), Moreira (1), Eduardo Cadarso (7) y Hackbarth -siete inicial-. Rangel (portero), Sánchez-Migallón (6), Balenciaga (3), Ernesto Goñi, Oswaldo Maestro (1), Ortiz y David Cadarso.

Marcador cada cinco minutos 2-3, 4-5, 8-7, 11-9, 13-11 y 15-12 (descanso); 17-14, 20-17, 22-20, 23-23, 26-26 y 27-28 (final).

Árbitros Carlos Luque Cabrejas y Alfredo Arcos Adeva. Excluyeron dos minutos a los locales Héctor González, Fischer y Dashko; y a los visitantes Sánchez-Migallón y Casado.

Pabellón Anaitasuna. 456 espectadores.

- El Helvetia Anaitasuna no pudo brindar ayer la victoria a su afición, en su último partido liguero en casa, ni tampoco a los tres jugadores que abandonan el equipo una vez finalice la temporada: Guillermo Fischer, Patrick Bols y Ruslan Dashko. Los tres, sin embargo, se llevaron de La Catedral un tesoro mayor. El sentido aplauso y el cariño de una afición que agradeció su entrega, esfuerzo y atención durante el tiempo que han defendido los colores del club.

El de ayer era el último duelo liguero en Pamplona. La semana que viene, los navarros cerrarán la temporada en la pista del BM Nava y, sin duda, les hubiera gustado poner la guinda puntuando ante el Logroño La Rioja. Pero no pudo ser. Anaitasuna completó un buen primer tiempo, contundente en defensa, vivaz en ataque y con ventajas de cuatro goles que se redujeron a tres al descanso (15-12).

Sin embargo, su rival ayer se jugaba mucho. Europa, sin ir más lejos. Y para seguir al acecho, tenía ganar. Los riojanos, bien dirigidos en ataque por Eric Balenciaga y atinados con Eduardo Cadarso y Sánchez-Migallón, supieron aprovecharse de los errores e imprecisiones del Helvetia y voltear el partido. Y eso que, a falta de seis minutos, el empate a 25 que reflejaba el marcador podía decantarse hacia cualquier lado de balanza. Pero esta vez fue por el rival, por el Logroño, al que acompañó un ángel en la portería con sus paradas llamado Rangel.

Con este 27-28, el Helvetia suma su segunda derrota consecutiva, tras perder también esta semana ante el Cangas. Resultados que no empañan la buena temporada de Anaitasuna, que ayer vivió también la parte más amarga del deporte: despedir a quienes se marchan del club.

Pese a caer ante Logroño, Guillermo Fischer -que jugará en el Valladolid- vivió ayer "un momento emotivo, después de dos temporadas en un club que me recibió con las puertas abiertas desde el primer momento". "Estoy muy contento por todas las experiencias y los compañeros que me llevo de aquí. Y agradecido a todos", añadió.

Ruslan Dashko expresó sentirse "triste por la derrota y por irme de Anaitasuna", ya que aseguró haber vivido "una buena temporada con el equipo". "Ahora estoy feliz por volver a ver a mi familia", dijo el lateral ruso, que no sabe aún dónde jugará la próxima campaña.

También Bols, que cumplía su tercera temporada en el club, afirmó sentirse "triste" "Han sido tres años muy bonitos para mí. Anaitasuna es más que un club y siento que ahora soy mejor portero que cuando vine", explicó el danés, que emprenderá "una nueva aventura" en el TMS Ringsted de la Liga danesa.

"Estoy muy contento por las experiencias y los compañeros que me llevo de aquí"

Jugador del Helvetia Anaitasuna

"Han sido tres años muy bonitos y siento que soy mejor portero que cuando vine"

Jugador del Helvetia Anaitasuna

"Estoy triste por la derrota y por irme. La temporada con el equipo ha sido buena"

Jugador del Helvetia Anaitasuna