Mireia Rodríguez, del Club Balonmano Albacete, se ha convertido en la primera mujer en una competición sénior masculina española, después de que la Federación de Balonmano de Castilla-La Mancha haya autorizado su inscripción en este equipo que juega en Segunda Territorial.

La presidenta de la Federación de Balonmano de Castilla-La Mancha, María López, ha explicado que desde la entidad federativa consultaron la posibilidad de inscribir a Mireia Rodríguez con el resto de clubes implicados, explicándoles que no había equipos femeninos en Albacete, los cuales “se mostraron totalmente dispuestos a esta opción”.

María López, exjugadora de balonmano, califica la inscripción en la competición de Mireia Rodríguez como “una gran noticia, aunque no debería serlo. Es una barrera que se ha superado, que se debería valorar” y confía en que “llegue a la Federación Española, para que se valore la inclusión de las mujeres en cualquier tipo de categoría”.

Mireia Rodríguez, de 31 años y con pasado en diferentes equipos de balonmano femenino en distintas partes de España, comentaba: “Estoy habituada a entrenar con chicos y no creo que tenga problemas. Al final, sólo se trata de practicar el deporte que amas y el sexo no tiene importancia, sólo las personas”.

Preguntada por si el nivel físico podría suponerle un obstáculo, admite que “hay diferencia”, pero también explica: “Todo jugador debe explotar sus habilidades y yo trato de tener ese punto de velocidad y aprovechar mis virtudes para paliar las carencias”.

En este sentido, considera que esta experiencia puede enriquecerla tanto a ella como a sus compañeros, porque “podemos aprender los unos de los otros y potenciar lo que tienen otros compañeros o compañeras”.

Mireia Rodríguez se toma el deporte como una “válvula de salida para poder hacer deporte tras conciliar la vida familiar” y recomienda “que se mantengan estas tradiciones”, ya que “es fundamental hacer deporte desde la base para que no desaparezca”, subraya la jugadora catalana, cuya pareja es otro deportista, el futbolista del Albacete Rubén Martínez.

Como anécdota, cuenta que la semana pasada fue a entrenar y había un grupo de niños practicando en la pista, entre los que se encontraba una niña que, al final, le dijo: “Yo juego al balonmano como tú”. “Para mí eso ya es un éxito, porque lo importante es que esa niña quiera hacer deporte, sea el que sea, y que tenga una cultura deportiva que tanto bien le hará en su vida”, sentencia Mireia.