Pamplona - Entre esos lugares que el ciclismo venera y que la memoria colectiva colecciona a modo de incunables, sobresale el altar situado en el Muro de Huy, la cuesta de Eddy Merckx, el reino de Valverde. La corona de la Flecha Valona, una de las grandes clásicas de la temporada -se disputará el 24 de abril, miércoles-, aguarda el asalto del Euskadi-Murias, que aparecerá en un escenario inopinado. La empalizada belga, cargada de historia y mística, es una invitación a tocar el cielo de las clásicas. La formación vasca, en su quinto año de vida en el pelotón (el segundo como Continental Profesional), continúa ascendiendo peldaños, escalando sueños, y se asomará a la carrera belga tras recibir la invitación de la todopoderosa ASO, la organizadora del Tour y de la Vuelta, además de buena parte del calendario más rutilante. Otra muesca más en el WorldTour para el Euskadi-Murias en su plan de expansión y crecimiento.

“Es una de las mejores noticias que nos podía llegar este año. El poder correr la Flecha Valona, una clásica de prestigio a nivel mundial, es un paso muy importante en la apuesta de ASO hacia nosotros”, expuso Jon Odriozola, mánager general de la estructura después de anunciar la noticia, recibida con alborozo en el Euskadi-Murias. Para el oñatiarra, tener presencia en una clásica de la altura de la Flecha Valona supone “el reconocimiento al trabajo que hemos hecho hasta ahora. Además, sirve para que la afición sepa realmente dónde está Euskadi-Murias a día de hoy; en la élite del ciclismo, en las mejores carreras del mundo y dando pasos que parecían impensables”.

No queda ahí la cosa. Euskadi-Murias también ha estado muy cerca de disputar otra de las grandes citas del curso, la clásica Lieja-Bastoña-Lieja. Su propuesta quedó descartada a última hora, pero no así la participación en la Flecha Valona, que ha reservado una plaza para el equipo vasco, que se enfrentará al reto del Muro de Huy con la bandera de la ilusión y la banda sonora de la esperanza. “Para nosotros es muy importante y satisfactorio poder participar en una clásica como la Flecha, una de las clásicas más importantes a nivel mundial. Tenemos que dar las gracias a ASO por tener esa confianza en nuestro equipo. Nosotros trataremos de dar nuestro nivel, aprovechar la oportunidad y ser protagonistas. Sabemos que son carreras difíciles. No tenemos experiencia en ese tipo de carreras; sin embargo, tenemos muchísimas ganas y trataremos de dar la cara”, analizó Mikel Bizkarra, uno de los estandartes de la formación vasca, sobre el desafío que les aguarda al comienzo de la primavera, cuando florece la Flecha Valona y brota enérgico el Muro de Huy. Antes, el Euskadi-Murias añadirá el Tour de Omán, perteneciente al WorldTour, así como la Volta a Catalunya, otra prueba del máximo nivel. En el almanaque del equipo vasco también deberán hacer sitio al Tour de los Alpes y al Tour de Yorkshire, dos carreras que contarán con el Euskadi-Murias, dispuesto a asaltar el cielo a través del Muro de Huy. Todo un flechazo.