pamplona - El Sky continuará en el cielo. Ayer celebró la mejor de sus victorias. Más incluso que sus seis Tours en los últimos siete años. El triunfo, rotundo, sin parangón, lo obtuvo en los despachos, un territorio más complejo que el trazado de la carrera francesa. Se encumbró David Brailsford más que nunca. Alcanzó la azotea. Desde esa altura, la de la gloria, gobierna y mandará en el futuro del ciclismo la formación ideada por Brailsford hace una década. Seguirá instalado en lo más alto el Sky, que ha descubierto el oro negro. Petróleo. El nuevo Eureka. Aunque perderá su nombre celestial en mayo y pasará a denominarse INEOS, -ocurrirá en el Tour de Yorkshire-, que no contiene carga emocional alguna, el Sky entrará en otra dimensión. Mejor. Más poderosa todavía. En órbita. Directo a la estratosfera. La nueva identidad no resulta muy seductora en lo nominal, pero sí en lo económico. Si el Sky, que rondaba un presupuesto próximo a los 38 millones de euros resultaba inalcanzable para el resto de competidores, la incorporación de INEOS como soporte de la multimillonaria y costosa estructura, donde pedalean Froome, Thomas, Bernal y otra pléyade de estrellas, le otorga aún más capacidad económica. El cielo es el límite. El periódico de The Guardian publicó que en 2020 el INEOS contará con un presupuesto de 40 millones de libras, unos 48 millones de euros. La empresa que releva a Sky es una multinacional petroquímica inglesa que está valorada en 41.000 millones. Se calcula que es la compañía privada más grande del Reino Unido. La cifras que maneja INEOS resultan mareantes solo de intentar imaginarlas. El nombre del nuevo sponsor lucirá en el maillot a partir del dos de mayo. Como si fuera una celebración extemporánea del día del trabajador.

En el trono de la enorme compañía, en su cúspide, se sienta Sir Jim Ratcliffe, el rey de la empresa y el hombre más rico del Reino Unido. Se estima que su fortuna personal supera los 23.000 millones. Un saco sin fondo. Tanto es así, que el músculo financiero de Ratcliffe le alcanzó en su día, años atrás, para realizar una oferta con la intención de comprar el Chelsea, propiedad de Roman Abramovich. El magnate inglés ofreció entonces 2.300 millones al propietario del club londinense. El oligarca ruso, que tampoco anda descalzo precisamente, rechazó la oferta del empresario inglés. Ratcliffe, un apasionado del deporte, también invirtió importantes sumas de dinero, en el equipo inglés de la Copa América de vela a través de su compañía INEOS.

Del mar, Ratcliffe, se ha pasado al ciclismo, y su multinacional se hará cargo del Sky, la formación que nació en 2010 de la cabeza de Brailsford y el bolsillo de Ruper Murdoch, su valedor. En diciembre de este año expiraba el patrocinio por parte del conglomerado audiovisual. El misterio del nuevo patrocinador concluyó ayer con champán. Un brindis por el futuro. “Esto termina con la incertidumbre alrededor del equipo. La velocidad con la que ha ocurrido refleja un enorme voto de confianza en nuestro futuro. En Sir Jim Ratcliffe e INEOS, sé que hemos encontrado al socio adecuado cuya visión, pasión y espíritu pionero pueden llevarnos a un éxito aún mayor dentro y fuera de la bicicleta. Esto supone el inicio de un nuevo capítulo muy emocionante para todos nosotros como Team INEOS”, se congratuló David Brailsford. En esa linea de gozo se expresaron Chris Froome y Geraint Thomas, sus dos principales luminarias, que dieron la bienvenida al nuevo patrocinador.

“El ciclismo es un fantástico deporte táctico y de resistencia, que está ganando cada vez más popularidad en todo el mundo”, afirmó Ratcliffe en un comunicado. “Además, el ciclismo continúa ganando adeptos entre el gran público porque se percibe como algo bueno para la forma física y la salud. También contribuye a aligerar el tráfico y la polución en las ciudades”, reflexionó el presiente de la multinacional química. Se estima que la empresa comercializa 60 millones de toneladas al año de químicos para su empleo en distintas industrias que van desde el empaquetado, la alimentación, la construcción, la automovilística, los electrodomésticos y hasta el sector textil. INEOS tiene una plantilla de 18.500 empleados según la prensa inglesa.