pamplona - En fase de derribo el sueño del Euskadi-Murias, que disputará el sábado la París-Tours, su última carrera antes del fundido a negro, el naranja de la Fundación Euskadi colorea el futuro del ciclismo vasco. El tono de los amaneceres de verano y el viento sur. La formación que preside Mikel Landa, que hoy disputa la Milán-Turín en el cierre de campaña, confirmó ayer su incursión en la categoría ProTeam, a la que pertenecía el Euskadi-Murias. De hecho, la coincidencia del término Euskadi en ambos proyectos obligó a la Fundación a inscribirse con el nombre de Fundación-Orbea, una denominación que cambiará en las próximas fechas, cuando acuda a sus orígenes. Orbea, el puntal económico de la estructura vasca, continuará ofreciendo el músculo financiero desde un segundo plano. La empresa de bicicletas, unida a la Fundación Euskadi desde lo embrionario, no asomará por tanto en la nomenclatura toda vez que será el único equipo con el nombre de Euskadi serigrafiado. Entonces, la Unión Ciclista Internacional (UCI) dará el visto bueno para que la Fundación Euskadi pueda rodar el nombre registrado en su partida de nacimiento.

El equipo naranja competirá en categoría ProTeam, la nueva denominación adoptada para la segunda división del ciclismo, que con anterioridad respondía a Continental Profesional. Desde ese estatus, la Fundación Euskadi podrá acceder a pruebas como la Itzulia, la Clásica de San Sebastián o la Vuelta a España, donde con anterioridad rodó el Euskadi-Murias. Más allá de las mutaciones de las denominaciones, la Fundación Euskadi, reanimada desde la presidencia de Mikel Landa en 2017, se convertirá en la punta de lanza del ciclismo vasco. Para ello, el equipo dirigido por Jorge Azanza, deberá construir una plantilla de 20 integrantes por exigencias de la UCI. Aunque el equipo, que ofrecerá detalles sobre el plantel deportivo en próximas fechas al igual que respecto a su proyecto social, se sabe que Iker Ballarín, ganador del Torneo Lehendakari, tendrá un hueco en la escuadra. El equipo naranja pivotará sobre la columna vertebral del presente curso, si bien se numerosas incorporaciones para dotar al equipo de mayor rango en el salto de categoría. Aunque no se conoce la identidad de todos los fichajes, se espera el desembarco de cinco corredores del Euskadi-Murias. Gari Bravo, Mikel Iturria, vencedor de la etapa de Urdax en la Vuelta, Mikel Aristi, Julen Irizar y Mikel Bizkarra se incorporarán a la Fundación Euskadi en su reingreso al escaparate del ciclismo. El regreso de la marea naranja.