Imanol Erviti nació en Pamplona hace 37 años. Es uno de los ciclistas más veteranos del pelotón y en sus 12 participaciones en el Tour ha conseguido subirse al podio de París en cinco ocasiones gracias a sus victorias en la clasificación por equipos. Será el escudero de Miguel Ángel Supermán López y de Enric Mas, en un Movistar Team que busca dar un paso y superar el top-5 conseguido el año pasado.

¿Qué siente si le digo que este año iguala a Chente y a Induráin como navarro con más participaciones en el Tour?

-La verdad es que lo desconocía, sé que es mi duodécima participación pero no que superaba a estos dos referentes. Miguel es uno de los grandes del ciclismo y Chente, que ahora lo tengo cerca, hacía algo más parecido a mi labor, era un gran trabajador.

¿Qué tiene de especial el Tour que no tengan otras carreras?

-La repercusión que tiene, es el mayor centro de interés en el mundo del ciclismo. Esto hace que el nivel de los corredores y la exigencia también sean máximos. Los aficionados están encima y lo viven de una manera especial.

Para los que nos interesa el ciclismo, todo gira en torno al Tour.

¿De qué participación guarda mejor recuerdo?

-Estoy contento con las actuaciones de los últimos años, especialmente la del pasado. Veníamos de una racha de resultados pobre y teníamos que reivindicarnos. Peleamos a tope, unidos, y dejamos buena imagen. No conseguimos la victoria de etapa que buscábamos, pero ganamos la general por equipos y ayudamos a que Enric fuera quinto.

¿Cómo llegas este año al Tour?

-Después de un principio de temporada difícil por mis problemas con la alergia, por fín estoy en buenas condiciones, con todos los parámetros donde quisiera que estuviesen. El que tenga alergía sabe de lo que hablo, según pasa el año va despareciendo.

¿Cuál es el objetivo del Movistar este año?

-Queremos dar un paso más. Tenemos a un corredor joven como Enric, que este año ha progresado, y a Miguel Ángel, que el año pasado estuvo tercero hasta el día de la contrarreloj. Son dos corredores con características diferentes pero complementarias. Supermán tiene la capacidad de rematar en montaña y Enric destaca por su regularidad. Los favoritos son los eslovenos y el equipo Ineos, que llevan ocho corredores y la mayoría son primeras espadas. Nosotros vamos con un bloque equilibrado, con buenos corredores, y podemos hacer cosas bonitas.

¿Cuál es ese paso más que podéis dar?

-De primeras hay que apostar por alguna etapa o por el podio, conseguir las dos sería algo muy bonito. Si no eres capaz de lograrlo te tienes que centrar en otras cosas. Cuando lleguen los primeros asaltos serios tendremos que evaluar para qué estamos. Cada ciclista se prepara lo mejor posible y llegamos con unos objetivos en nuestra mente, pero al final, el Tour te pone en tu sitio.

¿En qué momento de forma llegan los tres gallos del equipo?

-Veo en muy buen momento a Enric y a Miguel Ángel, que son los dos que buscarán la general. Alejandro trabajará para ellos como uno más del equipo, pero si se le pone una etapa a tiro tendrá la libertad de ir a por ella.

¿Cuál es el objetivo de Imanol Erviti?

-Mi objetivo individual va ligado al de mis compañeros. Soy un corredor de equipo y trabajaré para que mis líderes lleguen al momento clave donde tienen que estar y como tienen que estar. Mi ambición es dar lo máximo que tengo dentro, mantenerme vivo en la carrera, aceptar las decisiones del director y, sobre todo, disfrutar encima de la bici.

¿Le veremos entrar en alguna escapada como años anteriores?

-Nunca se sabe, cada etapa salimos con un plan, pero existen mil variantes. Depende de cómo esté la clasificación, de los marcajes que existan entre equipos, el tipo de etapa y los objetivos del equipo. Evaluaremos cómo están las piernas de cada uno y saldremos a la carretera con lo mejor que tengamos. Esto es deporte, no matemáticas, haces un plan pero puede que no te salga nada y tengas que cambiar todo.

¿Tenéis alguna etapa marcada en el calendario?

-El Pirineo va a ser clave este año, bastante más que los Alpes. Las dos últimas etapas de montaña, en Saint-Lary y Luz Ardiden, van a ser las más importantes del Tour probablemente. Los Alpes son duros, hay grandes rampas, pero veo más terreno en el que marcar diferencia en los Pirineos.

¿Por qué la general por equipos es tan importante para Movistar?

-A todos nos gustaría ganar el Tour, pero solo hay uno que se viste de amarillo. Si no puedes ganar la general, tienes que marcarte otros objetivos. Ir a por el mallot de la montaña o a por la clasificación por equipos, por ejemplo. A nosotros nos hace especial ilusión la segunda porque es un premio colectivo que reconoce el nivel de todos los compañeros y de su compromiso. También es una forma de hacer que todo el grupo esté metido en carrera. Si hemos ganado la general por equipos cinco veces en los últimos seis años es porque siempre hemos estado en la pelea aunque no hayamos podido rematar. Para corredores como yo es la única opción de subirse al podío en París. Cualquier deportista sueña con ser ovacionado en los Campos Elíseos, pero en ocasiones parece que la general por equipos es más un motivo de crítica que de felicitación.

¿Repetirás convocatoria para los Juegos Olímpicos?

-Con un Tour de por medio es imposible pensar en lo que harás después. En estos 21 días te puede cambiar la vida completamente, tanto para bien como para mal. Ir a los Juegos no es algo que me quite el sueño, en un deporte con esta tensión competitiva no puedes estar pensando las próximas carreras. He tenido la suerte de estar en Río y volvería encantado.

¿Este será tu último Tour o te veremos el año que viene superando a Miguel y a Chente?

-Nunca se sabe, vamos a hacer bien este año y cuando acabe la temporada veremos qué dice el equipo y qué dicen las piernas. Mientras siga disfrutando y todo esté en orden quiero seguir. Día a día, paso a paso, como quieras dar muchos a la vez, te tropiezas. Sé que puede llegar el momento de la retirada, pero ahora estoy disfrutando y creo que sigo a un buen nivel encima de la bicicleta.

Este año será uno de los ciclistas más veteranos del pelotón junto a su compañero Alejandro Valverde ¿qué secreto tienen para no envejecer?

-Yo no tengo ninguna receta, solo el trabajo y la disciplina. Alejandro es más de lo mismo elevado a otro nivel. Estamos hablando de un genio con un talento enorme encima de la bici. Con la edad que tiene podría relajarse y vivir una vida más tranquila, pero le gusta tanto que sigue manteniendo ese hambre competitivo. Yo, a mi nivel, trato de trabajar a diario, cuidar la alimentación y recuperarme bien de los esfuerzos siguiendo una metodología. Los dos hemos tenido la suerte de tener una carrera larga y seguiremos pedaleando y dándole duro. l