Pamplona - Sergio Herrera, portero de Osasuna, señaló ayer sobre su reaparición en partido oficial tras la grave lesión de rodilla que sufrió el 20 de mayo del pasado año, que volver a jugar en El Sadar fue “una sensación especial”. “Estoy muy agradecido a la afición, en este largo proceso siempre me he sentido muy querido y apoyado por la gente”, recalcó en una conferencia de prensa en la que también aseguró que el ambiente que se vivió el domingo el estadio antes, durante y después del partido contra el Rayo Majadahonda “fue espectacular”.

El guardameta se mostró contento por “poder cerrar esta etapa”, en referencia a los diez meses que ha estado sin competir, y también por “haber superado bien” su lesión. “Estoy con buenas sensaciones y la verdad es que muy feliz”, remarcó. “Cuando llevas tanto tiempo lesionado y fuera de la dinámica, visualizas mucho el momento de volver”, explicó. Y del partido dijo que fue “cómodo”. “Estoy muy feliz y contento de cómo se dio, creo que lo hice bien”, añadió.

Herrera sostuvo que “cuando realmente disfrutas es cuando el equipo gana y te sientes un poquito más importante en el verde”, ya que, según matizó, en el momento en el que un jugador está en el banquillo o en la grada, “también te sientes importante, pero no de la misma forma”.

Sobre el proceso de recuperación de su lesión, precisó que Osasuna le ha dado “todas las facilidades posibles para poder volver fuerte y poder competir sin ninguna molestia, una de las cosas más importantes y de las que más tengo presentes”, subrayó, aunque también insistió en que lo importante es el equipo: “Estamos en una posición inmejorable y vamos por el buen camino, pero todavía queda mucho”, avisó. - Efe / Foto: Mikel Saiz