jugadores - El juego valenciano, como bautizó Arrasate las combinaciones en las que intervienen Rubén García, Nacho Vidal y Rober Ibáñez, dejó ayer otra elaboración de un gol de tiralíneas. Torres pasó el balón a Rubén; este lo filtró a Nacho, que puso el balón para que Xisco solo tuviera que empujar. El lateral, pasó a jugar de interior tras el cambio de Mérida por Lillo y destacó en esa faceta más creativa y menos enconsertada de los marcajes.