pamplona - Rodeado de familiares, amigos y colegas del gremio, Alberto Undiano Mallenco puso fin a la vorágine de actos y homenajes a su figura con una cena íntima en el Hotel Tres Reyes. Una cena que tuvo sabor a despedida.

Desde que el colegiado navarro anunciara su retirada tras 19 temporadas en la élite del fútbol nacional con récord de partidos (348), el mundo del fútbol se ha volcado en reconocimientos y homenajes que tuvieron su apogeo esta última semana. El lunes, Undiano recibió la medalla de oro y brillantes en un acto organizado por la RFEF. El viernes, fue homenajeado en la II Gala de la Federación Navarra de Fútbol. Por último, ayer recibió un ramo de flores y una placa (entre otros obsequios) en Ansoáin, su tierra natal, y puso el broche de oro a la jornada con la velada celebrada en el Tres Reyes.

“La verdad es que desde que pité mi último partido de liga en el Bernabéu, he vivido sorpresa tras sorpresa, homenaje tras homenaje. Yo estoy encantado y emocionado de poder compartir este momento con compañeros que han venido de toda España”, confesó el excolegiado navarro.

Los árbitros españoles que son internacionales no pudieron acudir, debido a que se encuentran arbitrando el Mundial sub-20, la Eurocopa sub-21 o el Mundial femenino. Pese a su ausencia, hubo una destacada presencia de colegiados: Eduardo Prieto, Martínez Munuera, Arbeloa Rojas... Y también de exárbitros como Clos Gómez, Pérez Lasa o Velasco Carballo. “Han venido todos y es un lujo; con alguno de ellos he pasado más horas que con mi mujer”, admitió Undiano.

El navarro, recién retirado tras casi veinte años en la élite, bromeó sobre si sería o no el último acto de homenaje. “Este es el último, seguro. También me hacen muchas bromas sobre si ya he terminado de arbitrar o no, pero el otro día Carlos Velasco (Carballo) me dijo algo y tenía toda la razón. Me dijo que si me ofrecieran un último partido no lo aceptara porque no encontraré un final mejor. Si hubiera podido escribir un final, no hubiera sido tan bonito como el que he tenido”, dijo.

Preguntado por qué significaba para él el arbitraje, Undiano Mallenco no pudo contener las lágrimas: “Todo”, dijo visiblemente emocionado. “Me gustaría que se me recordara como un buen compañero, con mis días mejores y peores, pero que estuvo siempre ahí para todos”, sentenció.

Carlos Velasco Carballo, presidente del Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española de Fútbol, no escatimó en elogios para su compañero: “Undiano es historia del arbitraje y un ejemplo para todos. Nosotros nos miramos en él por su personalidad, por su don para arbitrar y porque es una grandísima persona y un compañero al que todos queremos”.