Para los entusiastas del fútbol será una gozada que haya empezado ya la Liga, porque aquello de los torneos veraniegos era una castaña, por mucho nombre rimbombante y mucho trofeo grande que se les pusiera, y porque el fútbol no es lo mismo cuando no hay nada en juego. Pero para el común de los mortales, esto de empezar la temporada a mediados de agosto no es ni medio normal. ¿Dónde quedaron aquellos inicios de Liga comme il faut, el segundo o tercer domingo de septiembre, que eran la única recompensa al duro regreso a la normalidad de los trabajos o los estudios? Y estas temperaturas, que da pereza hasta entonar cánticos. Y estos organismos desacostumbrados, que anteayer fue el ascenso y ayer mismo los sanfermines. Y eso si no te pilla de vacaciones y tienes que verlo en un bar que no es el tuyo, y a saber si lleno de gente que desea que Osasuna pierda, que hasta eso hay por el mundo.