Pamplona - Osasuna pasó ayer la prueba del algodón en El Sadar, escenario en el que no pierde un partido de Liga desde hace 17 meses. Y es que ni el Barça pudo poner fin a una racha que ya alcanza los 27 partidos consecutivos de Osasuna sin conocer la derrota como local en la competición liguera. Estuvo a punto de conseguirlo el conjunto catalán, pero el cuadro rojillo dio un paso adelante en los minutos finales y pudo rescatar un punto y continuar con su espectacular racha.

El equipo navarro no pierde en Liga en El Sadar desde el 1 de abril del pasado año, fecha en la que el Tenerife se llevó el triunfo por la mínima en la jornada 31 de la temporada 2017/2018. A partir de entonces, Osasuna ha enlazado 27 partidos ligueros sin perder. Los cuatro primeros con Diego Martínez de entrenador y el resto con Jagoba Arrasate en el banquillo, técnico con el que los rojillos enlazaron el curso pasado 17 victorias ligueras consecutivas. De los 27 duelos que lleva Osasuna sin perder, 25 fueron en Segunda y los dos últimos en Primera. Ayer, contra el Barça en un Sadar en el que se respiró un gran ambiente. Hasta Roberto Torres lo notó: “Nos hemos dado cuenta desde el principio de que la gente tenía ganas de vivir partidos así y eso nos da fuerzas”.