Pamplona - Osasuna ha sido el más rápido en moverse en el mercado. La cesión de Lato, incluso antes de abrirse la ventana de traspasos, ha sido la primera en anunciarse en toda la máxima categoría del fútbol. Anticiparse abre puertas inesperadas a los rojillos.

El método de trabajo de Braulio Vázquez es conocido ya en Osasuna y para la afición rojilla. El director deportivo del club trata siempre de moverse con anticipación gracias a la información que le recaba su mano derecha, Cata Prieto. Este modus operandi ha sido fundamental para lograr la cesión del lateral izquierdo.

Osasuna andaba buscando desde tiempo atrás otro lateral izquierdo. Veían, tanto la dirección deportiva como el cuerpo técnico, la necesidad de que Estupiñán tuviese un compañero de posición para que tuviese competencia y que también pudiese recibir un descanso de vez en cuando.

Toni Lato es un jugador que Braulio conoce desde pequeño, ya que desde pronta edad destacó en la cantera del Valencia, donde él era el máximo encargado de la parcela deportiva.

Braulio ha seguido con interés la carrera del joven prometedor. De hecho, el Valencia tuvo que protegerlo de los cantos de sirena que llegaron incluso del Real Madrid. El lateral ha tenido un recorrido parecido en el primer equipo del Valencia al que tuvo Nacho Vidal.

En verano se relacionó a Osasuna con Lato, pero la realidad es que el interés no pasó de conocer cuál era la situación. Entonces el Valencia tenía lanzada la operación con el PSV y Osasuna no podía alcanzar ningún tipo de opción, así que ni afrontó la situación y prefirió que Estupiñán se quedase solo en la posición con la ayuda de Iñigo Pérez, Roncaglia o Endika, aunque ninguno ha hecho falta.

Así pues, como Osasuna siempre está pendiente de su agenda, no le pasó desapercibido que Lato no estaba contando para nada para su entrenador en el PSV. De hecho, las declaraciones de Van Bommel dejaban bastante a las claras que no lo quería.

Por eso, el club rojillo podía intuir que los holandeses podían desprenderse del defensa por lo que, una vez decidieron incorporar a otro lateral, prepararon una oferta muy detallada. Incluso del plan deportivo para que el jugador se desarrollase.

Todo esto antes que ningún otro, algo fundamental para tener opciones. De hecho, la operación se cerró hace unos días, ya de vacaciones, con Braulio viajando hasta Valencia para terminar de pulir los famosos flecos.

Todo esto sabiendo que había otros clubes interesados en la incorporación de Lato y que los rojillos no contaban con el factor económico a su favor, por lo que tuvieron que usar el tiempo.

Así que Osasuna cerró de esta manera una incorporación que en la entidad definen como "necesaria" con un jugador "muy apetecible" antes incluso de que se abriese la ventana para el mercado de invierno. A alguno le cogió con el pie cambiado, pero Lato ya es de Osasuna y mañana se vestirá la casaca rojilla por primera vez para ponerse a las órdenes de Jagoba Arrasate. Ahora solo falta esperar que el rendimiento del jugador acompañe a las expectativas levantadas durante su etapa de formación.