pamplona - "No dejes que el Erri-Berri desaparezca" es el título de un vídeo que la Junta directiva del club de Olite lanzó en Navidad para concienciar a los socios del club y a los vecinos de la localidad de la situación. Poco después realizó una bonita exposición fotográfica con imágenes que trasladan hasta 1928, año de la fundación del club. La Junta directiva que encabeza Valeriano Casanova ya anunció hace un año, cuando terminó mandato, que seguiría hasta mayo. Un año no prorrogable. Y esa fecha límite.

En la directiva consideran que todavía hay tiempo para que algún socio dé un paso al frente, pero consideran que abril sería un buen mes para que las personas que vayan a hacerse cargo de la entidad estén ya con los directivos salientes para preparar la siguiente temporada. El presidente y el secretario insisten en que su ciclo se acaba esta primavera. Alguno de los ocho directivos podría seguir echando una mano si lo necesita quien se tome el mando, pero en Olite hace falta un relevo del que todavía no se tiene noticia.

La directiva no quiere que desaparezca un club con solera en Navarra. El Erri-Berri tiene un gran pasado, tiene presente, pero ahora mismo se duda de si tendrá futuro. Y no por falta de niños. Los 120 chavales que defienden el escudo dan una estructura al club que para sí querrían muchas otras localidades en Navarra. El Erri-Berri cuenta con tres equipos en Fútbol 8, hasta 12 años, y completa la escalera con un equipo en infantil, otro en cadete, uno más en juvenil y por último el equipo sénior, que actualmente sufre en Autonómica para mantener la categoría. Presente y futuro en el aspecto deportivo están asegurado. Hace falta gestión.

Y si hablamos de pasado, el Erri-Berri tiene 92 años de historia. Los 75 primeros ya están recogidos en el libro que con tanto mimo realizaron Carlos Marañón y Sergio Amadoz. Una obra de 2003 para guardar en la estantería y consultar en cualquier momento, por la calidad de sus textos y de sus imágenes. Probablemente el mejor libro de la historia de un club editado en Navarra.

Allí se recogen los mejores momentos de la historia del Erri-Berri, un club que aporto un ramillete de jugadores a Osasuna y que llegó a ver cómo tres de sus futbolistas se convertían en internacionales con la selección. Una cuna de futbolistas.

Su nacimiento fue en 1928, como heredero del Acero de Olite, que fue invitado a cambiar de nombre por la Federación debido a que en aquellos tiempos la referencia a ese metal estaba bastante extendida en distintas provincias. Allí estuvo presente el fútbol de Olite en la gestación de la Federación Navarra, junto a Osasuna, Aurora, Indarra, La Navarra, Lagun Artea, Unión Navarra, el Derroche, el Izarra Beti Aurrera, el Ilumberri y el Unión Club Pamplonés.

Desde aquellos inicios, donde el fútbol se convirtió en un acontecimiento social en la localidad, ya nacieron estrellas en lo futbolístico que pronto colocaron al Erri-Berri en el mapa. Eran los tiempos de Julián Vergara, un olitense que llegó con 17 años al primer equipo y en dos temporadas recaló primero en Osasuna y después en el Barcelona. Y junto a él, otro gran futbolista del Erri-Berri, Félix Ruiz Escalera, que recaló también en Osasuna y después volvió para retirarse de nuevo en el equipo de Olite, donde estuvo jugando hasta los 40 años.

El fútbol fue evolucionando en Olite, al tiempo que cambiaba de escenarios de juego, y tras la primera década de vida llegó a su máximo esplendor como referencia en Navarra del fútbol amateur. Con la guerra civil ya terminada, el fútbol volvió a los campos y Olite volvió a encontrar en el balón un nexo de unión para toda la localidad. Campeón de Empresas en Navarra en 1943, compitió en Madrid, y campeón de Navarra, lo que le permitió luchar por el ascenso a Tercera. No sería la única presencia en finales, ya que a finales de los años 40 volvió a brillar y en 1950 se proclamó campeón de aficionados tras ganar al Atlético de Castejón en el campo de San Juan de Pamplona, un título que repetiría en 1956.

Adolfo Marañón fue el primer internacional del club en los años 50 y abrió la puerta a Félix Ruiz (hijo) que debutó con la absoluta en 1961.

Mientras aplaudían a sus internacionales, en Olite hubo temporadas mejores y peores y el Erri-Berri fue caminando hasta la Primera Regional en los años 70 con Pedro Barandalla en los banquillos. Y mientras tanto debutaba en la selección el tercer internacional de la historia del club: Rafael Marañón, que acudió al Mundial de Argentina.

Así fue consolidándose el equipo entre los mejores antes de alcanzar el asalto definitivo a Tercera División, que llegó en 1997: un éxito histórico, conseguido de la mano del entrenador José Antonio Sanz.

por fin, a tercera A partir de ahí ya llegó el fútbol moderno a Olite. Desde esa primera experiencia en Tercera, que sólo duró una temporada (1997-98), el Erri-Berri ha estado cinco años en categoría nacional. El siguiente ascenso llegó en 2012 y en la 2012-13 el equipo de Olite logró por primera vez la permanencia en Tercera. Terminó en mayo en el puesto 13º, el mejor en la historia. Al año siguiente, descendió.

Pero en esa plantilla había calidad, por lo que sólo un año después, el Erri-Berri regresó a Tercera. Se hizo equipo ascensor en aquella época. Volvió a lograr un año la permanencia, no sin apuros, para acabar descendiendo ahora ya a la por entonces recién creada Autonómica, donde ha militado hasta la actualidad. Una gran historia para un gran club. Que no llegue a su fin.

adolfo pérez marañón

Años 50. El olitense Adolfo Pérez Marañón fue varias veces internacional con el que entonces se conocía como el combinado B. El seleccionador por aquel entonces era Manuel Meana, el hombre que confió en él en 1957, una circunstancia poco habitual al tratarse de un jugador de un club modesto como Osasuna. Adolfo Pérez Marañón disputó varios encuentros contra Luxemburgo, Italia y Turquía.

Primer internacional. Adolfo Marañón pasó a la historia del Erri-Berri por ser el primer internacional en la historia de jugadores que habían pasado por el club de Olite. Marañón siempre ha sido un apellido ligado al balón en la localidad navarra, y Adolfo fue uno de sus grandes exponentes. En aquella época era jugador de Osasuna. Después militó en el Oviedo, Langreo, Levante y Rayo antes de regresar a Navarra para jugar en el Tudelano. Después hizo carrera como entrenador.

félix ruiz gabari

Años 60. Cuenta el libro de la historia del Erri-Berri que el debut de Félix Ruiz con la selección no pudo ser más feliz. El calendario marcaba la fecha del 10 de diciembre de 1961 cuando el centrocampista, marcó el gol del empate frente a Francia en el Parque de los Príncipes. Después de ese partido se dio la curiosa circunstancia de que no volvió a vestir la camiseta de la selección hasta 1963. Fue el 30 de mayo en San Mamés en el parido de clasificación para la Copa de Europa de Selecciones. Además de su debut con gol y del partido de 1963, Félix Ruiz gozó de dos internacionalidades más. Compartió equipo con Gento

Campeón de Europa con el Real Madrid. Félix Ruiz Gabari, hijo de Félix Ruiz Escalera, dio pronto el salto del Erri-Berri a Osasuna, donde coincidió con Adolfo Marañón. En 1961 fichó por el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano. Fue internacional y seis veces campeón de Liga.

rafael marañón

En el Mundial de Argentina de 1978. Rafael Marañón forma parte de ese pequeño puñado de navarros que han jugado en un Mundial de fútbol. Al olitense lo convocó Ladislao Kubala pra el Mundial de Argentina de 1978. Debutó con la selección un año antes y participó en la clasificación para el Mundial, incluido el partido el Infierno de Belgrado, donde España ganó a Yugoslavia. Marcó un gol olímpico en Granda ante México y disputó también partidos frente a Noruega y Uruguay.

Entre el Real Madrid y el Espanyol. El olitense Rafa Marañón, antes de su etapa como internacional, se forjó en Oberena y recaló en el Real Madrid, donde jugó cuatro temporadas. Después se incorporó al Espanyol (1974) y su olfato goleador le abrió las puertas de la selección. Fue profesional durante 20 años y anotó 200 goles en todas las competiciones. Se retiró en el Sabadell.