- Con la permanencia prácticamente lograda, los agentes directivos que manejan a Osasuna ya miran, como es lógico, a la próxima temporada. Un aspecto donde entra la planificación deportiva, con Braulio a la cabeza, y con la estructuración de la plantilla de cara a otra campaña en Primera División.

Sin embargo, este no es el caso de los agentes directos, que son Jagoba Arrasate y sus jugadores. El técnico lo hizo saber tras el triunfo in extremis ante el Leganés: "Desde luego, este grupo no se va a caer. Pelearemos por acabar lo más alto posible en la tabla. Demostramos el año pasado que siempre tenemos hambre de más".

El míster dejó claras sus intenciones, las cuales son claramente beneficiosas para el club, de cara a recibir más dinero de parte de las televisiones por quedar en puestos más altos de la tabla de Primera.

No obstante, hay que señalar que ese aspecto es toda una incógnita hoy en día. En marzo de 2019, la Liga firmó los derechos del nuevo trienio televisivo, es decir, el dinero que se va a agenciar la patronal durante los próximos tres años, y que va a parar a los equipos de Primera y Segunda.

Dichos ingresos ascendieron a 1.140 millones de euros por temporada en el mercado nacional, mientras que en el internacional fueron un total de 897 millones. Esto es un incremento de nada menos que el 30% con respecto a los tres años anteriores.

Asimismo, es imposible saber con exactitud de cuanto dinero gozará Osasuna por estos ingresos, pero sí que se puede hacer una estimación según varios factores. Primero, la distribución del dinero. Un 90% de esos casi 2.000 millones va a Primera, y un 10% a Segunda.

Después, de esa cantidad para Primera, la mitad se reparte equitativamente entre los 20 equipos de la Liga. El 25% restante se distribuye según la clasificación acumulada, tanto de este año como de los otros cinco anteriores. El otro 25% va según entradas vendidas y masa social.

Por lo tanto, y tirando a lo bajo, lo normal sería que el club recibiese cerca de unos 50 millones por dichos derechos televisivos.

Esta cantidad se deduce gracias a lo recibido en otros años por otros clubes. Un caso práctico es el Levante, que en la temporada 17/18, quedando 15º, obtuvo 45 millones de euros siendo un recién ascendido. En ese caso, de las cinco campañas anteriores, cuatro habían sido en Primera.

La semejanza con el caso rojillo vendría por varios factores. Aunque Osasuna acabe en una posición mayor, dos aspectos equilibrarían la balanza. El primero, los dos años de ausencia en Primera, y por otro el menor número de socios (22.000 tiene el Levante).

Sin embargo, el 30% de aumento de la Liga hace prever que, como poco, Osasuna recibirá 50 millones por las ganancias televisivas de esta campaña 2019/20. Además, todo apunta a que si queda entre los 10 primeros la cantidad podría aumentar exponencialmente, visto lo visto otras campañas.

Como es lógico, la situación provocada por el covid-19 hace que Osasuna sea muy prudente a la hora de acometer grandes gastos. No solo por la reforma de El Sadar, sino también por los abonos de los socios, que queda por ver si se pierde para el año que viene.

Asimismo, otro tema económico por resolver es cuando percibirá la institución por el próximo acuerdo que se alcanzará con Adidas, y que sustituirá al actual firmado con Hummel. Todo ello son preguntas a resolver cuando acabe la Liga. Ahora, el único aliciente es claro: quedar lo más alto posible.

La clasificación, un 25%. En el dinero a repartir, el 50% va a parar equitativamente a todos los clubes, mientras que un 25% depende de la clasificación. El otro 25% viene de implantación social.

Los 8 primeros, más premio. Mientras que la diferencia entre el 9º y el 16º es mínima (cerca de 3 millones), a partir del octavo puesto el tema se multiplica, y por cada puesto superior que ocupe un club, subiría dos millones más.

1.140

millones de euros recibió la Liga por la venta de derechos en territorio estatal.