El Atlético de Madrid parte como el rival a batir en la temporada 2021-2022 de LaLiga Santander que da inicio hoy con el Valencia-Getafe en Mestalla, una campaña que se presenta como una incógnita de nuevo, con pocos refuerzos de relumbrón, la primera sin Leo Messi y con la buena noticia de la vuelta del público.

Estos dos últimos aspectos son, sin duda, la gran novedad que presenta un campeonato que pierde con la marcha de su mejor embajador al Paris Saint-Germain francés, lo que le priva de una gran estrella pese a que aún le quedan buenos nombres sobre los que apostar para que se viva un buen espectáculo, ya con las gradas volviendo a jugar un importante papel, de momento con entre un 20% y un 40% de aforo en los estadios.

Con el aliento de sus aficionados, los 20 equipos de LaLiga Santander, con las novedades de los recién ascendidos Espanyol, Mallorca y Rayo Vallecano, lucharán por sus objetivos desde hoy viernes, 13 de agosto, y hasta el 22 de mayo, cuando está programado su final, con el Atlético de Madrid defendiendo título ante la amenaza habitual de Real Madrid y Barcelona, a la que se quiere unir el Sevilla.

El conjunto rojiblanco, que ha firmado una pretemporada irregular, no se ha reforzado en exceso para este intento de reeditar su dominio liguero, algo que solo consiguió en los años 40 (39-40 y 40-41) y en los 50 (49-50 y 50-51). Sin embargo, su mejor aval es seguir contando con el bloque de las últimas temporadas bajo la batuta de Diego Pablo Simeone, que cumplirá su décima campaña completa como técnico colchonero.

El campeón mantiene a sus piezas claves del título como Jan Oblak, Stefan Savic, Koke Resurrección, Marcos Llorente, Yannick Carrasco y Luis Suárez, y sólo se ha reforzado en el centro del campo con el prometedor Rodrigo de Paul y el brasileño Marcos Paulo, mientras que seguirá esperando el ansiado paso adelante de Joao Felix en su tercer año en el equipo.

El Atlético ha sido el único capaz de batir a Barcelona y Real Madrid en el torneo doméstico desde que el Valencia se proclamase campeón en 2004 y tratará de volver a mantener a raya a estos dos rivales, que se perfilan como los principales pese a las incógnitas que les rodean.

En el caso del conjunto madridista, subcampeón el año pasado, afronta un nuevo proyecto con Carlo Ancelotti retornando al banquillo para buscar el único título que le falta como entrenador madridista. Lo hace sustituyendo a un Zinedine Zidane que se marchó a final de campaña y sin piezas claves como el capitán Sergio Ramos, que se marchó al PSG tras no renovar, y Raphael Varane, que ha puesto rumbo al Manchester United.

El 13 veces campeón de Europa apenas ha jugado en pretemporada, con derrotas ante el Rangers y empate con el Milan, y tampoco ha tirado de billetera, cubriendo esas bajas en la zaga con la llegada del polivalente David Alaba, mientras que confía en un mayor impacto en los retornos de Gareth Bale, Martin Odegaard y Dani Ceballos, y en la resurrección definitiva de Eden Hazard para apoyar a la conocida columna vertebral que le sostuvo el año pasado.

Más complicado se le presenta el panorama al Barcelona, que vivirá su primera temporada sin Leo Messi y con la incógnita de si podrá salvar los entresijos del fair play financiero de LaLiga para inscribir a todos sus refuerzos. Bajo el mando de Ronald Koeman y sin,aparentemente turbulencias en las altas esferas tras la llegada de Joan Laporta, el conjunto catalán tratará de volver a reinar en un torneo que durante mucho tiempo fue casi coto privado, pero que no ha ganado en las dos últimas campañas. Memphis Depay, Kun Agüero, Eric García y Emerson son los refuerzos para los Piqué, Busquets, Jordi Alba, Pedri, Griezmann y compañía.

Y tras este trío quiere volver a estar un Sevilla que la pasada campaña fue capaz de llegar a las jornadas finales con opciones al título, pese a que se desinfló al final y se conformó con la valiosa plaza de Liga de Campeones que otorga el cuarto puesto, con mucha distancia sobre el resto de aspirantes.

En un verano poco movido en lo que suele ser habitual en las oficinas de Monchi, con Erik Lamela como principal llegada a cambio de Bryan Gil, y con Julen Lopetegui consolidado en el banquillo, el conjunto hispalense buscará como primer objetivo la Champions, algo que comparte con la Real Sociedad, el Villarreal y el Betis, que deberán saber combinar el jugar Europa y el torneo doméstico, con el Submarino completando el póquer de España en el máximo torneo continental.

Dos históricos como Athletic y Valencia quieren animar esa pelea europea, mientras que a partir de ahí, el resto intentará en primer lugar asegurar la permanencia lo antes posible para luego soñar con cotas mayores.