Dejando hace tiempo las celebraciones del ascenso, y habiendo disfrutado de un merecido descanso, el Ardoi afronta el mayor reto de su historia: competir en la Segunda RFEF, la mayor categoría como le sucede al San Juan en la que han competido nunca.

Conscientes de la temporada que está a punto de arrancar, en el conjunto de Zizur se encuentran "contentos" con las sensaciones que les está dejando una pretemporada "sin percances, en la que hemos acoplado a la poca gente nueva, haciéndoles partícipes del grupo", relata Íñigo Ardanaz, que no esconde sus ganas de empezar una temporada que califica como "preciosa e ilusionante".

El técnico, que va a comenzar su tercera campaña al frente del Ardoi, afirma que es "poco amigo de los objetivos. Nosotros vamos a ir partido a partido, vamos a querer ser competitivos y a disfrutar de esta experiencia. Después ya veremos dónde nos pone la competición, pero con lo que nos ha costado llegar hasta aquí, lo ideal sería mantenernos, aunque tampoco vamos a perder la cabeza". La confianza en la base del grupo que les ha traído hasta aquí será su principal arma este curso.