Con 16 caras nuevas en la plantilla, el Tudelano debuta esta temporada en la Primera RFEF, una categoría que estrena formato y que supone, además, el escalón más alto al que ha llegado el conjunto navarro en toda su historia. Un reto que va más allá de lo deportivo.

A mediados de la pasada campaña, el exjugador argentino Guillermo Pereyra y su compatriota Raúl Sánchez se hicieron con la propiedad de la entidad al adquirir el 97,2% de las acciones.

En su presentación, ambos se mostraron cautos pero ambiciosos, al sacar a la luz sus intenciones: un proyecto para cinco años que potencie la cantera, se convierta en una referencia en la comarca y, como guinda del pastel, consiga el ascenso a Segunda División.

Todo ello, sin olvidarse de la masa social tudelana, cuya intención es hacer crecer hasta los 5.000 socios en este periodo. Para ello, el primer paso que deberá dar el club es conseguir la permanencia en la categoría, una labor que le ha sido encomendada a Javier Olaizola, que aterriza en Tudela procedente del Arenas de Getxo.

El nuevo preparador del Tudelano se ha encontrado un "club modesto en funcionamiento, pero que cumple con lo obligatorio en el día a día y luego me he encontrado con un grupo de futbolistas que han hecho una pretemporada magnifica, en cuanto a predisposición al trabajo, en asimilación de conceptos y la verdad es que estoy muy contento".

No es fácil en el fútbol semiprofesional adaptarse cada verano a plantillas que cambian prácticamente la totalidad de sus jugadores, pero el técnico ha ido forjando la unión del vestuario a base de "trabajo diario. Hemos hecho muchas sesiones de mañana y de tarde para juntar gente joven con gente experta y veterana. Hemos trabajado muy bien y a medida de que vayamos compitiendo y entrenando entre semana vamos a ir mejorando, pero tengo las expectativas altas".

El libreto de Javier Olaizola se basa en sus experiencias como jugador. "Todo lo que me dio éxitos como futbolista lo estoy llevando a cabo como entrenador. Creo en el trabajo, en el orden, la disciplina y la solidaridad, que son principios que yo aprendí y de momento creo que no puedo quejarme", menciona el exjugador de Eibar, Burgos o Mallorca.

El técnico afirma que va a hablar una sola vez de la meta que tiene el equipo esta temporada: "trabajar diariamente para tratar de llegar al fin de semana con la mayor probabilidad de éxito, que es ganar, y en menor medida empatar, y con un objetivo a largo plazo que es la permanencia. Es una categoría muy difícil con un grupo muy complicado. Vamos a centrarnos cada semana en cada rival con el que nos vayamos a enfrentar."

Ascensos y descensos

Los dos grupos, comprendidos por veinte equipos cada uno, se desarrollarán a lo largo de 38 jornadas al término de las cuales los dos equipos campeones de grupo ascenderán de manera directa al fútbol profesional, mientras que las otras dos plazas de ascenso saldrán de un torneo play off a disputar durante la primera quincena de junio.

Por abajo, descienden a Segunda RFEF los cinco últimos equipos clasificados de cada grupo.