TALAVERA Rubén Miño, Góngora, Víctor Ruiz (Dani Ndi, m.56), Dani Pichín (Rodrigo, m.84), Jordi Ortega, Christian Perales (Forgas, m.70), Añón, Vicente, Bourdal (Juanma, m.56), Ceberio, Toño Calvo.

TUDELANO Pellegrino, Faber (Agus Alonso, m.67), Aveldaño, Laerte Jr. (Iván López, m.77), David Luna (Iván Cabelludo, m.82), Iribarren, Pablo Caballero, Aranzabe, Royo, Aitor González, Cavafe (Cedenilla, m.46)

Goles 1-0, m.33: Dani Pichín; 2-0, m.49: Dani Pichín; 2-1, m.66: Laerte Jr.

Árbitro Pérez Fernández, del Colegio Castellano-Leonés, que amonestó a los locales Bourdal, Víctor Ruiz, Ceberio, Vicente y Rodrigo; y a los visitantes Laerte Jr. y Royo.

Estadio El Prado, 1000 espectadores

- Partido de tensión y nervios propio de la situación que atravesaban los dos contendientes: uno, tratando de escapar de los puestos de descensos y otro con las urgencias propias de estar hundido en la clasificación y con ganas de remontar algo que se torna cada vez más insuperable.

Comenzó más mandón el conjunto blanquiazul. Los talaveranos sabían de la necesidad de hacer hueco y superar a uno de los de «su liga». Así, los de Víctor Cea salieron con la pelota en los pies, con ganas de ganar, dejando a los blanquinegros poca opción más que correr detrás de la pelota.

A ese fútbol control talaverano contestó el Tudelano con un juego mucho más directo, buscando la altura de Caballero, sobre todo, pero el Talavera, menos metido en centímetros, se defendía como gato panza arriba. De una de esas situaciones de bombardeo visitante partió una ocasión clarísima para los intereses locales. Una contra mediada la primera mitad bien llevada por Ceberio que sirvió en carrera a Perales para que éste, con media afición ya en pie, cruzara demasiado el esférico y lo mandara lejos de la meta de Pellegrino.

El cuadro blanquiazul recordaba sospechosamente al que una semana antes, después de hincharse a tener ocasiones, acababa perdiendo. Pero al final atinaron con la meta rival. Una llegada desde la izquierda con centro de Añón se quedó a los pies de Laerte que no atinó a poder despejar, Perales le robó la cartera y Dani Pichín marcaba cuando la pelota se colaba.

La segunda mitad comenzó prácticamente igual que la primera, con dominio local y un Tudelano que dejaba más espacio en su afán por equilibrar la contienda. Mal le salió la jugada, al menos, de inicio, ya que cinco minutos después de la vuelta al juego, un gran pase a la espalda de la defensa que aprovecha Dani Pichín para irse en velocidad y batir con remate muy ajustado al meta visitante. Gol y, aparente, tranquilidad. Y más viendo que el Tudelano llegaba por primera vez a importunar al meta local con un disparo desde el borde del área de Aitor González que puso en algunos aprietos a Miño. Demasiado tiempo para acercase a la meta local. Sin nada que perder, el equipo navarro se fue a por el gol, teniendo el Talavera menos control de la situación en comparación a lo demostrado hasta el momento.

Es verdad que pudieron ampliar la distancia en el marcador, pero Forgas se topó con un acertado Pellegrino, pero la tragedia se mascaba en El Prado. Y esa tragedia tenía que llegar en el fatídico minuto noventa. Centro desde la derecha que recoge Agus Alonso a bocajarro y... ¡paradón de Miño! Un gol que parecía cantado -¡y tan cantado!- que llevó a lamentarse a toda la expedición visitante, que no se creía que el meta local pudiera haber despejado ese balón que se colaba. Finalmente, el Tudelano cayó derrotado.

Declaraciones. El técnico del Tudelano Carlos Pérez Salvachúa habló tras la derrota cosechada por la mínima en Talavera de la Reina: “Antes del partido ya sabíamos del potencial del Talavera, de la calidad de sus jugadores. Quizás en la primera parte les hemos tenido demasiado respeto por eso no puedo estar contento con nuestra primera mitad. En la segunda ha sido diferente. Hemos sido nosotros y por eso hemos puesto en dificultades al rival. Queda mucho campeonato por delante. Todos los partidos tienen una dificultad tremenda. Es una liga muy igualada”, afirmó el técnico visitante.