Francia está protagonizando récords de doble lectura. Es la única selección de la historia de la Eurocopa que ha logrado alcanzar las semifinales del torneo sin conseguir anotar un solo gol en jugada ni tampoco encajarlo. El primero es de dudosa reputación, pero el segundo habla de su rocosidad defensiva, virtud que le ha permitido avanzar de rondas pese a las críticas recibidas, focalizadas en Didier Deschamps, por un estilo de juego tildado de rácano, como da fe el que ningún francés haya firmado un gol en acción de jugada.
Francia se presentará el próximo martes frente a España con tres goles a favor en su casillero y uno en contra después de cinco partidos disputados. De los tres tantos que le han permitido seguir con vida en la competición, dos han sido en propia puerta, ante Austria –Maximilian Wöber– y contra Bélgica –Jan Vertonghen–, y el tercero llegó desde el punto de penalti, cuando Kylian Mbappé anotó frente a Polonia en el último partido correspondiente a la fase de grupos, cita en la que precisamente encajó el único gol, desde los once metros, obra de Robert Lewandowski.
Una vez superada la liguilla de grupos, en octavos el citado autogol de Vertonghen resultó decisivo en el minuto 85. Ya en cuartos de final, Les Bleus lograron seguir adelante en la tanda de penaltis, donde se impusieron por 5-3, de modo que el combinado de Deschamps solamente ha logrado ganar dos partidos en el tiempo reglamentario.
La modesta cifra de cara al gol contrasta con la solidez defensiva, que explica su presencia en las semifinales y que prolonga una envidiable racha, dado que Francia no ha encajado una derrota durante el tiempo reglamentario desde 2014, cuando fue eliminada de la Copa del Mundo en los octavos de final frente a Alemania (1-0).
La selección francesa tiene otro dato al que aferrarse para armarse de ilusión, y es el hecho de que ante Portugal por fin pudo poner fin a una dinámica negativa arrastrada desde hace 18 años. Por primera vez desde 2006 los galos fueron capaces de superar con éxito una prórroga o unos penaltis. Cabe recordar que el conjunto francés perdió en la final de la Copa del Mundo de 2006 contra Italia en la tanda de penaltis, cayó en la prórroga de la final de la Eurocopa de 2016 contra Portugal, fue eliminada en los octavos de final de la Eurocopa de 2020 –disputada en 2021 debido a la pandemia– ante Suiza en los lanzamientos desde el punto fatídico y fue derrotado en la final del Mundial de 2022 por Argentina desde los once metros.
“Siempre lo he dicho: pase lo que pase, lo importante es que ganemos. La gente pensó que era una broma, pero aquí estamos. Sólo marqué un gol pero estamos en semifinales”, expresó Mbappé al doblegar a Portugal, partido en el que fue sustituido tras el descanso de la prórroga después de sufrir un golpe en su nariz fracturada que le dejó mareado. Ahora aguarda España, que a diferencia de Francia, que no cuenta con bajas salvo novedades de última hora, llegará sin poder alinear a tres jugadores titulares hasta la fecha, los sancionados Robin Le Normand y Dani Carvajal y el lesionado Pedri.