Madrid - Dos de los equipos punteros de la Fórmula 1, el vigente campeón Mercedes y Red Bull, desvelaron ayer el diseño de sus respectivos coches para disputar el Mundial de Fórmula 1, que arrancará el 17 de marzo en Australia.

Mercedes, que ha dominado el Mundial durante los últimos cinco años, estrenó su nuevo monoplaza, oficialmente denominado Mercedes-AMG F1 W10 EQ Power+, con unas vueltas al circuito británico de Silverstone, donde tanto el vigente campeón Lewis Hamilton como su compañero Valtteri Bottas pudieron probar la nueva máquina en un día para rodajes publicitarios.

Si Mercedes busca la continuidad, más rupturista es el nuevo proyecto de Red Bull, que estrena alianza con Honda, su nuevo suministrador de unidades de potencia tras finiquitar su relación con Renault, que tantos éxitos produjo durante la época de Sebastian Vettel.

Red Bull se ha acostumbrado durante los últimos años a lanzar su coche en una edición especial, antes de volver a sus colores habituales cuando empiece la temporada, y así ha vuelto a hacerlo esta vez, con un rompedor diseño de líneas rojas que no tendrá mayor recorrido. - Efe