madrid - La selección española de baloncesto busca en el Guangzhou Gymnasium (14.30 horas/Cuatro) su segunda victoria en el Mundial de China ante un Puerto Rico exultante tras su remontada ante Irán. El equipo de Sergio Scariolo espera afianzar el liderato del Grupo C y garantizarse el billete para la segunda fase.
El inicio del duelo ante Túnez, campeona de África, sirvió para despejar las dudas que pesaban sobre el combinado español por su actuación durante los encuentros preparatorios. Poco a poco, fue carburando e incrementando una ventaja que terminaba de hacerse insalvable para los tunecinos tras el 30-8 con el que los de Scariolo solventaron en tercer cuarto (101-62).
Ricky Rubio, con 17 puntos y 9 asistencias, sustentó la batuta del juego español, una responsabilidad que el de El Masnou ha asumido sin problemas apoyado por Marc Gasol en la pintura. Los madridistas Rudy Fernández y Sergio Llull también respondieron positivamente en el comienzo de un torneo en el que aspiran a mejorar la quinta plaza de 2014.
“Las medallas y el Preolímpico quedan lejos, aunque las tenemos presentes”, señaló Pierre Oriola, una de las caras nuevas de un rejuvenecido grupo que espera no echar de menos las grandes ausencias de hombres como el retirado Juan Carlos Navarro o el lesionado Pau Gasol. Javier Beirán, otro de los nuevos, cree que España ya pasó la fase de adaptación. “Nos costó en la primera parte. En la segunda lo hicimos muchísimo mejor, tuvimos gran acierto y ahora frente a Puerto Rico hay que seguir haciendo las cosas bien”, añadió el alero del Herbalife Gran Canaria.
España comanda el Grupo C de la primera ronda con un triunfo, igual que el equipo caribeño. Si hoy consigue vencer, lograría asentarse en la cabeza del grupo y asegurar su pase a la segunda ronda del torneo; la perdedora deberá jugarse el otro billete en la tercera jornada.
La peor selección España se topará con la tercera peor selección del ranking -número 30, degradada desde el puesto 16 justo antes de la cita-, sólo por detrás de Angola y Costa de Marfil, y que acude con la destacada baja del base de Dallas Mavericks J.J. Barea.
El combinado boricua, dirigido por Eddie Casiano, llegaba a China con un balance de dos victorias y cuatro derrotas en la preparación para el Mundial, un panorama poco halagüeño pero que dio un giro con el estreno del pasado sábado ante Irán.
Los puertorriqueños perdían hasta por 18 puntos al descanso y por 15 durante el último cuarto; fue entonces cuando una magnífica reacción de la mano del escolta David Huertas, con tres triples en los últimos instantes para hacer 32 puntos en el duelo, les permitió llegar vivos al final, donde una canasta de Javier Mojica sobre la bocina les dio la victoria (81-83). - E.P.
