Me gustaría captar tu atención desde estas líneas. Sí, la tuya. Tú eres un chico o una chica joven que le gusta el fútbol y tiene una buena condición física. Te invito a que te lo pienses. Solo te pediría ilusión y ganas. A cambio te ofrezco toda el apoyo de una organización para hacerte árbitro. Ya lo sé, nunca lo habías pensado. Así de repente te parece una barbaridad. Bueno, sigue leyendo, por favor.

Ser árbitro es hacer deporte, relacionarte con compañeros de tu edad, conocer ambientes diferentes, tomar decisiones, aprender, progresar? Sí, además ganar unos euros que tan bien vienen a tu edad. Pero sobre todo ser árbitro es formar tu carácter y desarrollarte como persona.

A estas alturas estarás pensando que te estoy vendiendo la moto, que no te hablo de lo que tú sabes, de las críticas, de los insultos, de la mala imagen. Créeme, eso es solo la superficie. Claro que existe, pero no es lo importante. Si te atreves a dar el paso verás que lo positivo pesa mucho más que lo negativo y te encontrarás con una actividad apasionante Te lo digo desde una larga, muy larga, experiencia personal.

En el primer párrafo ya he dejado escrito que me refiero a chicos y a chicas. Por alguna razón las chicas sois más reticentes a acercaros a nuestra actividad y sin embargo la ocasión que se os presenta es mucho más atractiva. El arbitraje femenino está en sus comienzos y te puedo asegurar que una chica con buenas condiciones podría alcanzar niveles internacionales en pocas temporadas, viajar por el extranjero y dirigir eventos de alto nivel dentro de unos pocos años.

No sé cómo lo ves, si quieres puedes intentarlo e inscribirte para el próximo cursillo. El plazo está abierto hasta este 20 de septiembre. En el Comité Navarro de Árbitros te recibiremos con los brazos abiertos. Ahí van los contactos: teléfono 948 26 42 61, e-mail: secretaria@cnaf.e.telefonica.net

Si traes tu ilusión, nosotros pondremos lo demás.

El autor es vocal de Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol