Pamplona - Osés Construcción Ardoi abre hoy su segunda temporada en Liga Femenina 2. Lo hace con un equipo muy parecido al de la temporada pasada, pero con la incorporación de Andrea Tollar, quién se rompió el cruzado en el partido de presentación de la temporada pasada. Un ejemplo de lucha, carácter, trabajo y superación que hoy cumplirá uno de sus sueños: debutar en la segunda categoría del baloncesto español en un equipo navarro.

Pocas jugadoras hay en el baloncesto navarro con tanto tesón, capacidad competitiva y esfuerzo como el que pone Andrea Tollar en una pista (26/07/1992). Ya fuese con la camiseta de Burlada, de Lagunak o de Ardoi, la alero siempre ha llamado mucho la atención por esa capacidad de lucha. Por ello le llamó el Osés Construcción Ardoi para estar en su plantilla de debut en Liga Femenina 2. Pero, cuando iba a poder demostrar su valía en la elite, en el partido de presentación se rompió el cruzado, lo que le impidió jugar minuto alguno la temporada pasada. Pero, al igual que en la pista, nadie dudaba de que volvería y así ha sido. “Estoy con ganas y contenta de por fin volver a la normalidad y poder entrenar a tope con mis compañeras”, comenta Andrea Tollar pocas horas antes de su debut.

A la jugadora navarra se le notan las ganas, no puede evitar sonreír cuando piensa en la temporada que está a punto de empezar. La lesión le apartó físicamente un año de la pista, pero no mentalmente. “Acepto rápido las cosas. Durante la recuperación intenté obviar un poco lo que echaba de menos jugar y entrenar. Ahora si lo pienso, se me hizo largo, pero en el momento no lo pensé mucho. Los malos pensamientos me duraron en el trayecto de la pista al vestuario. Tenía una mínima esperanza de que no tuviera roto el cruzado, pero rápidamente puse la mente en el futuro para recuperarme ya que no podía evitar lo que me había pasado”, afirma la alero del equipo que dirige Jotas Unzué.

Cuando ocurre una lesión tan grave los deportistas suelen valorar más las cosas más cotidianas como entrenar entre semana, pero Andrea ya tuvo otra lesión parecida hace ya casi una década, por lo que esta lo que le ha reafirmado es su pasión por el deporte de la canasta. “En la primera lesión grave, que la tuve en 2010-2011, sí que me di cuenta de lo importante . En esta ha sido más reforzar el pensamiento de lo importante que es el baloncesto en mi vida. Que te cambien la rutina es complicado”.

Cuando una persona se lesiona, suele desconectar un tiempo del equipo para centrarse en su recuperación. Pero Andrea decidió que no iba a dejar de lado a sus compañeras, aunque no pudiese ayudarlas en la pista. Por ello estuvo en todos los entrenamientos y, no solo eso, sino que hizo los viajes con ellas para estar a su lado en los momentos buenos y animarlas en los más complicados. “He ido a todo, tanto entrenamientos como viajes. He estado en todas las sesiones en las que debería estar como jugadora ya que sabía que si desconectaba no iba a ser para mí lo mismo. Yo era parte del equipo, para eso me llamaron, y quería aportar lo que pudiese”. Ahí se demuestra lo que es una jugadora que antepone el equipo a cualquier sentimiento personal, pero Tollar ni se plantea que sea un ejemplo para los más pequeños, aunque ciertamente su talante y su capacidad de trabajo son algo muy positivo para los más pequeños. “No concibo eso. Mi hermana tiene muchas amigas que sus hijas están empezando a jugar y sí que me han dicho que soy un ejemplo para ellas pero al final no te lo crees mucho. Si les sirvo de ejemplo de superación para que luchen por lo que quieren, adelante”.

Volver a jugar tras una lesión que le ha obligado a estar parada un año no es fácil y, menos, si es para debutar en la segunda división del baloncesto nacional, donde se encuentran jugadoras muy importantes con una trayectoria a nivel europeo importante. “La lesión ya no es volver a lo normal. Es un punto más, ahora es Liga Femenina 2. Tal vez en Nacional no se me habría notado tanto y hubiese llegado antes al 100%. Aquí lo noto incluso entrenando”.

Pero eso no es impedimento para una jugadora con semejante carácter. Aún recuerda cómo vivió las victorias de la temporada pasada que aseguraron la permanencia. “Me acuerdo que Aitor me dijo que necesitábamos ocho o nueve victorias para salvarnos y las iba contando. Llegamos pronto a ellas y ya vi que estábamos salvadas”. Pese a estar en los viajes y entrenamientos, la gran temporada de sus compañeras no hacía nada más que elevar las ganas de Tollar de estar con ellas en la pista. “Me daban mucha envidia. Todos los partidos fueron competidos y ver cómo lo vivían todo tanto sí que me daba un poco de envidia (se ríe)”.

Tollar tiene muy claro lo que quiere para la temporada que comienza hoy. “Espero disfrutar jugando. Entrar en el equipo y sentirme parte de él. No quiero ser la lesionada que está adaptándose, quiero aportar”.

Pero Andrea tiene una circunstancia que le ayuda para acercarse a su mejor nivel: el entrenador. Jotas Unzué que le conoce perfectamente la época que ambos pasaron, con éxito, en el Primera Nacional de Lagunak. “Para mí su llegada es un punto a favor. Ahora de la forma física no tengo que entender su manera de jugar, ya que ya la conozco muy bien. Para mi vuelta es muy buena su llegada”.

un mismo bloque El equipo ha sufrido pocos cambios, algo que beneficia al proyecto para seguir asentándose en Liga Femenina 2. “Hemos cambiado a Maritxu por Amaya y estoy yo. A ver qué conseguimos este año. El objetivo es la salvación y, si podemos entrar a la fase y disfrutarla, ya que el año pasado nos quedamos a las puertas, pues genial”, comenta antes de no dejar pasar para recalcar la importancia de la llegada de Amaya Gastaminza, tras muchos años fuera de Navarra. “Para mí es la clave del proyecto. Con la salida de Maritxu nos quedaba una vacante y es muy positivo que se haya podido cubrir con otra navarra. Que las chicas que están jugando fuera sepan que aquí hay un proyecto de nivel donde venir a jugar es muy importante para el crecimiento del equipo”, afirma. Por último, Tollar emite un deseo para la campaña que está a punto de comenzar. “Lo malo del año pasado es que lo hicimos muy bien (se ríe). Esperemos que esta temporada disfrutemos del camino y, si se puede, repitamos”. Seguro que con su recuperación, el equipo gana enteros para repetir el hito de la temporada pasada.

Arranque en casa (12.30 horas)

Debut liguero. Hoy arranca la segunda temporada de Osés Construcción Ardoi en Liga Femenina 2. Las de Osés debutan en casa frente a Citylift Geieg Unigirona, a las 12.30 horas en el Polideportivo de Zizur Mayor. El rival es un recién ascendido a Liga Femenina 2 y cuenta con jugadoras muy talentosas y jóvenes. El equipo es filial del Spar Citilyft Girona de Liga Femenina que se proclamó campeón la temporada pasada por segundo año consecutivo. El conjunto gerundense ha dejado huella en pretemporada con grandes partidos y muy buenas sensaciones.