Pamplona - La 40ª Semana de Montaña, ciclo de charlas, conferencias y proyecciones de montaña, alpinismo y escalada, organizada por el club Anaitasuna, arranca hoy su programación con la presencia de los escaladores Eneko César y Unai Mendia, dos de los protagonistas del documental Al otro lado de la cuerda, un filme que aborda la honestidad y el compromiso en la escalada. El ciclo continuará mañana, día 15, con la presencia de Silvia Vidal, y el jueves con la entrega de premios del concurso fotográfico de montaña de Iruña y la proyección del documental Ara Salvaje. Las sesiones tendrán lugar en el Planetario de Pamplona a partir de las 20.00 a un precio de cinco euros. El escalador Eneko César ha atendido a DIARIO DE NOTICIAS para hacer un recorrido sobre su trayectoria y sobre la presentación que hoy va a tener lugar en la primera jornada de la Semana de Montaña.

Hace muchos años que empezó con la escalada, ¿cómo fueron sus inicios en este mundo?

-Empecé a escalar con 13 años. Mi padre es muy montañero, no es escalador pero sí que le gusta la montaña, y me inculcó los valores del monte. Los cuatro amigos que hacíamos cuadrilla eramos muy de ir siempre que podíamos al monte y empezamos en el mundillo. Hicimos un curso en la federación y nos pusimos a escalar.

Dentro de todo los tipos de escalada que ha experimentado a lo largo de su vida, ¿dónde se ha encontrado con mayor dificultad?

-Al principio era un escalador muy deportivo, muy de la escuela. A lo largo de los años empecé a tener inquietud y las ganas de probar cosas nuevas, por lo que fui haciendo más alpinismo o escalada de pared. Ahí es donde encontré mi punto más álgido, donde más me he podido exprimir y donde más me he centrado.

¿Cuál ha sido la pared más alta y con más dificultad a la que se ha enfrentado?

-Siempre me he complicado más la vida centrándome en abrir vías. Ahí me he encontrado más dificultad que repitiendo otras, por lo que no tengo una especial. Este año me ha gustado mucho la escalada a peña Santa Castilla en Picos de Europa.

Existe un debate entre la escalada natural o con taladros. ¿Cuál es su postura sobre este tema?

-En el documental Al otro lado de la cuerda soy yo el que aparece taladrando, y la base del documental es sobre esto, la ética de abrir vías. Dentro de esa ética considero que con respeto y con cabeza se puede usar el taladro, pero siempre en su justa medida. Con los años yo siempre he tenido la tendencia de ir poniendo menos chapas, pero es algo que te da los años de escalada.

Con el documental Al otro lado de la cuerda

-Se ha querido plasmar una ética en la apertura. Somos siete las personas que aparecemos en el documental aportando puntos de vista diferentes. Cada uno plasmamos nuestra forma de ver la escalada en pared y, sobre todo, de ver cómo hay que hacer las aperturas. El documental tiende al uso responsable del taladro, a no masificarlo todo con chapas, de exprimite un poco y buscar más la aventura.

¿Cómo afecta a la escalada tanto a nivel físico como mental?

-Lógicamente, sin el físico, las vías que salen en el documental no las puedes hacer. Como cualquier deporte, lo primero que tienes que trabajar es una base y, dentro de ella, está el físico. Pero la mente es un hándicap importante, hay que tener conocimiento y la cabeza en su sitio.

¿Qué retos se plantea para el futuro?

-Lo que a mí me motiva es abrir vías en paredes más perdidas y buscar una mayor dificultad. Líneas bonitas y difíciles e intentar abrirlas de una forma lo más limpia y ética posible.

¿Existe un perfil de persona para hacer escalada?

-Todo el mundo puede hacer escalada. Pero para luego poder abrir vías y dejar una huella que va a perdurar durante años, necesitas una preparación especial y una visión más clara. No con un año de escalada se puede querer hacerlo todo. No hay que tener prisa, se necesitan años de experiencia y tener motivación.

¿Qué recomendaría a una persona que vaya a iniciarse en el mundo de la escalada?

-Lo primero hacer un curso de aprendizaje y tener un conocimiento en el rocódromo. Después, salir y disfrutar de este deporte. Si ves que es algo que te motiva y te gusta, hay que ir probando. Desde la base que es la escalada deportiva, hay gente que se dedica a hacer boulder, otros que van más a hacer alpinismo, pero la motivación de cada uno es la que al final va a marcar el camino. Partiendo de unos criterios de seguridad que hay que tener, dominar la técnica y el uso del material, hay que ir buscando distintos retos.