barcelona - El mundial de Fórmula Uno se pondrá en marcha hoy con los tradicionales ensayos en el Circuito de Barcelona-Cataluña en Montmeló, un arranque de curso más en el que Mercedes será la escudería a batir, tras seis años seguidos ganando el título de pilotos, y con dos aspectos cruciales: los efectos que está generando el coronavirus y los radicales cambios para el mundial del 2021.

A pesar de que esta temporada estaba diseñada para 22 carreras, la más larga de la historia, los efectos del coronavirus también han llegado a la F1, al haberse suspendido la de China, que era la cuarta de la temporada, antes de que el Mundial llegase a Europa, que este año en lugar de Barcelona lo hará por los Países Bajos, después de que el circuito de Zandvoort haya sido incluido en el calendario. Así, un año más, se disputarán 21 pruebas.

Con la drástica decisión de suspender la carrera china, la F1 sale del largo letargo de invierno bajo los efectos que está motivando que muchos sectores se tomen medidas extremas para evitar contagios, y sin ir más lejos, Barcelona también se ha visto afectada por una decisión contundente, como ha sido la suspensión del Congreso Mundial de Móviles.

A la espera de la evolución de los acontecimientos, Montmeló recibirá a los veinte coches de las diez escuderías en dos tandas de entrenamientos de tres días cada una, a diferencia de las dos series de cuatro días de los anteriores años.

Mercedes, seis veces seguidas campeona de pilotos y de constructores, aparece de nuevo en la escena como el rival a batir, en un año clave, ya que será el último que se regulará con el actual reglamento, debido a que en 2021 se regirá por unas normas que podrían acarrear más de un disgusto, como es el límite presupuestario, fijado en 175 millones de dólares, entre otros aspectos. / Foto: