- Con la Liga Premaat finalizada antes de tiempo y la competición europea declarada desierta esta temporada por el COVID-19, Alberto Munárriz mantiene la esperanza de poder volver pronto a entrenar en la piscina. El jugador, internacional con la selección española, ha logrado el séptimo título liguero consecutivo con el Atlètic Barceloneta, un logro que asegura, "no será una liga que recuerde cómo la has ganado". Pese a ello, el navarro se mantiene a la espera de poder retomar los entrenamientos en el agua y pensar en la próxima temporada y en los Juegos de 2021.

¿Qué le parece que se haya dado por finalizada tanto la Liga Premaat como la competición europea?

-Con la situación que hay es lógico y lo correcto. Somos un deporte que va a vivir un momento complicado y una situación difícil. Seguramente muchos clubes preferían no terminar la liga y darla por acabada así por lo que puede suponer de gastos, el tener que finalizarla en estas circunstancias y la incertidumbre. Ha sido muy extraña la forma en la que ha acabado, pero había que tomar una decisión y a mí me parece bien.

¿Cree que había otra solución?

-Seguramente otras muchas soluciones podría haber. Desde jugar lo que quedaba de temporada hasta cambiar las condiciones en las que se han dado por finalizadas. Pero es muy difícil contentar a todo el mundo y son decisiones que se tienen que tomar y esta ha sido la que han creído más justa.

Pese a que en la Liga Premaat el título es para el Barceloneta, ¿le queda la sensación de que es una temporada incompleta?

-Obviamente no será una liga que recuerdes cómo la has ganado ni un título que te haga ilusión. Sobre el papel has ganado, eso está ahí. Tienes el mérito de haber ido primero cuando ha pasado todo esto y te queda que es la razón por la que has ganado la liga. La ilusión para nosotros no es igual. Íbamos bien y probablemente teníamos opciones para ganarla, pero el sabor no es el mismo. Es un formato que el campeón se decide en play off y no se ha podido completar, por lo que la sensación no es tan buena, pero no queda otra.

Sin Juegos Olímpicos y con la temporada acabada, ¿qué plan tiene a partir de ahora?

-Ahora estoy esperando al momento en el que Barcelona entre en la fase 1 de desescalada que en principio permitirá abrir el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde empezaremos a entrenar con la selección. Pero será poco a poco y cumpliendo con las medidas de seguridad que hagan falta. Al final llevas mucho tiempo sin tocar el agua y creo que a todos nos apetece y nos va a venir bien. A partir de ahí esperar a saber cómo será la próxima temporada, si se puede empezar con normalidad o no. Lo único que está en nuestras manos es ir cogiendo un poco la forma y recuperar sensaciones. Ahora tenemos un año más para preparar los Juegos e intentar llegar con la selección mejor de lo que ya estábamos.

Cuando se pueda volver a entrenar en las piscinas ¿tendrá sentido hacerlo sin unos objetivos?

-Objetivos siempre se pueden plantear y se puede buscar conseguir algo. Lógicamente el objetivo de competición no lo vamos a tener, pero durante la temporada, al haber muchos partidos, los entrenamientos siempre van enfocados a que el grupo esté bien como equipo y prepararnos tácticamente que a hacerlo de forma más para la técnica personal o a las capacidades propias de cada jugador. Creo que es un buen momento para mejorar esto ya que a corto plazo ni de momento en el horizonte tenemos un objetivo.

¿Tendrá sentido hacerlo, como se está permitiendo en otros deportes, de forma individual?

-Tendría sentido al principio. Si tenemos que estar cinco meses sería complicado. Pero en la primera fase, después de tanto tiempo sin entrenar, sí. Hasta que recuperemos un poco las sensaciones y la forma física a nivel del agua, ya que por mucho que hayamos podido hacer para intentar mantenernos en casa, será importante. Nos costará un tiempo y seguramente al principio tendremos que entrenar sin contacto, pero para ir cogiendo la forma e ir nadando para sentirnos mejor nos va a ir bien.

Barcelona continua en la fase 0 de la desescalada, por lo que las salidas a entrenar siguen siendo limitadas, ¿cómo se está manteniendo después de tantos días?

-Al ser deportistas de elite sí que tenemos permiso para salir cuando queramos a hacer deporte, por lo que podemos ir a sitios más abiertos para ello. Tengo compañeros que están yendo al mar por la mañana y nadar por ahí. Yo estoy saliendo a correr un poco, que lo necesitaba ya después de tanto tiempo en casa entrenando.

Con la selección, este año en el Europeo se demostró un gran nivel y que de cara a Tokio se podría hacer algo grande, ¿cómo cree que puede cambiar esto para el año que viene?

-Veníamos en buena forma y jugando bien. Como equipo estábamos bastante unidos y haciendo un waterpolo bastante bueno. Pero todo este aplazamiento nos puede incluso beneficiar. Somos una selección muy joven que desde 2017 hasta ahora hemos dado un salto bastante grande y tenemos mucho recorrido. El hecho de tener un año más y poder entrenar durante más tiempo juntos nos puede venir bien y podemos mejorar nuestro rendimiento para llegar mejor preparados de lo que estábamos. Esperemos que finalmente sea así. Llegábamos a los Juegos siendo uno de los equipos que optaban a conseguir cosas.

A nivel de clubs, ¿cómo puede afectar económicamente la situación?

-Sin duda afectará. Se viene una situación complicada y no habrá tanto dinero para todo. Seguramente para los deportes, empezando por los minoritarios, será complicado. Pero habrá que ver cómo evoluciona todo. Muchos clubs estaban en una situación económica buena antes de que empezase todo, pero todos dependen de los ingresos que puedan tener por socios o cuotas, y ahora se mantienen todos cerrados, por lo que habrá que ver que pasa de aquí en adelante. Espero que dentro de lo que pueda afectar sea lo menor posible.

Por último, en el deporte en general, ¿cómo puede llegar a cambiar tal y como lo conocíamos hasta ahora?

-Afectará a todos los deportes por igual. Sí que los hay que tendrán más complicaciones que otros, pero hay muchas cosas que todavía no sabemos cómo evolucionarán. Si el fútbol ya está teniendo dificultades para generar, los demás deportes van a conseguir hacerlo mucho menos.