Jesús Lisarri (52 años) empezó a jugar a béisbol en 1977 y en 1992 tuvo la oportunidad de jugar en los Juegos Olímpicos. Este año se presenta como candidato para ser presidente de la Federación Española de Béisbol y Sóftbol. Si consigue el cargo quiere “cambiar la mentalidad del béisbol”.

¿Qué supondría para usted ser presidente de la RFEBS?

-Un reto al igual que lo fueron los Juegos Olímpicos. Ser directivo deportivo es una responsabilidad enorme. Yo creía que después de Barcelona del 92 no afrontaría un reto más importante. Es algo que hace un año no me lo hubiera ni planteado. A día de hoy, todas mis experiencias me traen hasta este punto para desarrollar este proyecto.

¿Qué cambios haría si fuera presidente?

-Quiero cambiar la mentalidad de la gente. Hay que volver a ilusionar a las personas del béisbol con un proyecto factible. Creo que el mayor reto de todos va a ser conseguir la unión de todo el béisbol español y regional. Tenemos un deporte que tiene mucho que ofrecer a la sociedad y debemos mejorar la autoestima como colectivo. Mi primera labor va a ser concienciar de que tenemos que trabajar como equipo y creernos que el deporte que tenemos es un deporte diferente.

¿Diferente en qué sentido?

-Es un deporte de equipo pero con enfrentamiento individual, por lo que se desarrollan aspectos de colectividad y de individualidad. También, es un deporte tremendamente inclusivo. Hay gente que quizá no tenga aeróbicamente una gran preparación, pero son muy buenos lanzando, bateando o cogiendo la pelota. Por otro lado, es súper igualitario. Dentro de este deporte hay diversas modalidades. En dos de ellas como son el beisbol fight o el slow picht, tienen que jugar tanto hombres como mujeres. Este deporte puede aportar mucho en la lucha por la igualdad y eso nos da mucho valor.

¿Se ve con posibilidades de ser elegido?

-Sí, he estado haciendo campaña y yo creo que tengo bastantes apoyos. Me enfrento a un candidato que también tiene mucho apoyo y no me puedo confiar. Pero espero poder ganar y ser el futuro presidente.

¿Ha estado vinculado siempre a este deporte?

-Con 10 años vinieron unos entrenadores a preguntar al colegio María Ana Sanz en la Txantrea a ver si queríamos formar un equipo de béisbol. Mi hermano y yo dijimos que sí.

¿En qué equipos ha jugado?

-Empecé jugando en el Club Deportivo Pamplona y allí he estado siempre. Además, he jugado en la selección navarra y en la selección española. En 1994 dejé de jugar y me casé.

¿Por qué lo dejo?

-Tenía que pensar en tener un trabajo estable y también por una cuestión de conciliación familiar. El béisbol no me daba suficiente dinero. En 1995 empecé a trabajar en una fábrica. Fue entonces cuando empecé a prepararme las oposiciones y a entrenar y en 1998 entré como bombero.

¿Quién era su referente a nivel deportivo?

-Siempre fue mi primer entrenador, Vicente. Aunque he sido jugador, lo que más me ha motivado siempre ha sido ser entrenador.

¿Cómo ve el béisbol en la actualidad en España?

-Ahora mismo pienso que el béisbol y el sóftbol están en una situación de estancamiento. No crece como en otros países de Europa.

¿Y en Navarra?

-Atraviesa una etapa de renacimiento.

¿Qué supuso para usted jugar en Barcelona en 1992?

-Fue algo inolvidable. Los Juegos Olímpicos han marcado mi vida en muchos sentidos. Tuve una suerte inmensa de vivir esa oportunidad.

¿Cuál es su mejor recuerdo?

-La vuelta al estadio el día inaugural y jugar contra gente que tenía tantísimo nivel. Fue un conjunto de experiencias que no se pueden explicar.

¿A qué equipos de béisbol ha entrenado?

-Mi gran vocación era ser entrenador. He estado en el Club Deportivo Pamplona en categorías inferiores. Allí estuve desde los 16 años hasta los 27. Y, en la selección navarra en categorías inferiores he estado 15 años. Ahora pertenezco a la Junta deportiva de la FNBS desde hace un año.