El Béisbol Navarra volverá a la competición el próximo 29 de agosto, fecha en la que comenzará una nueva temporada en División de Honor, la máxima categoría de béisbol a nivel nacional. Ya se ha sorteado el calendario de una liga que será atípica debido a la pandemia del coronavirus. De normal, la División de Honor suele ser de dos grupos de cinco equipos. Pero, debido a la situación sanitaria, se ha realizado una reforma excepcional del campeonato para que se juegue a una sola vuelta entre los diez equipos. Será una liga rápida -de nueve partidos- que se desarrollará, en principio, entre el 29 de agosto y el 31 de octubre, dejando la primera semana de noviembre como jornada de recuperación.

Otra de las grandes novedades es que este año no habrá ningún descenso a Primera División, lo que asegura una cierta tranquilidad para el conjunto navarro, un equipo asentado ya en la categoría. El Béisbol Navarra, presidido por José Javier Huarte, aspira a todo en este nuevo formato. “Creemos que no vamos a pelear por las últimas posiciones y que vamos a estar luchando por todo”, reconoció el presidente.

El equipo estará dirigido por Aritz García, exjugador formado en Irabia y que jugó en Estados Unidos, Japón y Alemania. El conjunto mantiene el mismo bloque del año pasado, sumando tres nuevos fichajes que pueden dar un salto de calidad al grupo. “El equipo está bastante compacto y se ha compaginado muy bien. Tenemos cuatro o cinco lanzadores bastante apañados y uno de los refuerzos, Eduardo Rivas, es un jugador veterano y que el año pasado fue de los mejores lanzadores de la Liga”, explicó el presidente de la entidad.

Al ser un deporte sin contacto, el Béisbol Navarra pudo empezar a entrenar desde el 20 de junio siguiendo las pertinentes medidas sanitarias. “Gracias al apoyo del Instituto Navarro de Deporte y de los Ayuntamientos de Burlada y Pamplona, pudimos empezar a entrenar bastante pronto siguiendo el protocolo. Entramos y salimos por las mismas puertas, todo el mundo con mascarilla, gel para las manos y medición de la temperatura. La mochila la mete cada uno a una bolsa de basura particular y todo separado. Normalmente no hay contacto entre jugadores, tan solo con la bola. Al finalizar el entrenamiento, se desinfecta todo el material, se vuelve a dar gel a todos los jugadores y no hay vestuarios ni nada”, relató José Javier Huarte.

Unas medidas bastante similares serán las que tendrá que seguir el equipo para competir en División de Honor está temporada. “Hay un protocolo sanitario que viene marcado por el Consejo Superior de Deportes y por las Comunidades Autónomas. Al final, todos van por el mismo camino: vestuarios no o solo para el equipo visitante, medida de la temperatura, mascarillas, distanciamiento en los banquillos, geles y desinfección continua. Es prácticamente el mismo protocolo que se ha utilizado en el fútbol, pero sin pruebas PCR, que no nos van a hacer al no ser una liga profesional. Los clubes las hemos pedido, pero la Federación Española ha dicho que no tiene ninguna obligación”, expuso el presidente.

Otra de las posibles dificultades para la reanudación de la División de Honor era el de los desplazamientos. Al Béisbol Navarra, el calendario le obligará a viajar a Barcelona en dos ocasiones, a Valencia y a Madrid. Eso sí, el equipo se ahorra el desplazamiento a Tenerife, facilitado por un consenso al que llegaron todos los clubes debido a la excepcionalidad de la situación. “El Tenerife se ha ofrecido a viajar seis veces a la Península y los gastos de los tres equipos que tienen que viajar a Tenerife se van a sufragar los entre todos los clubes”, explicó. José Javier Huarte no encontró grandes impedimentos para el resto de desplazamientos. “No hay ningún problema porque nosotros ahora mismo no vamos a llenar ningún autobús. Viajaremos como mucho 19 personas en un autobús para 40, así que podemos mantener la distancia perfectamente e ir con mascarilla”, comentó.

Con estas medidas de seguridad se iniciará una nueva e ilusionante temporada en División de Honor para Béisbol Navarra. Será el único equipo navarro en la categoría tras la desaparición del Pamplona por problemas económicos. El Béisbol Navarra, surgido en 2008 de la unión de los equipos Arga, Irabia y Amaya, vive con incertidumbre la crisis del coronavirus después de varios años de crecimiento. “El béisbol en Navarra estaba resurgiendo un poco en cuanto a las promociones y este virus nos hace mucho daño. Habíamos hecho una campaña muy grande, habíamos vuelto a sacar dos equipos de chicas, que hacía años que no había en el Arga. El virus nos ha dado un palo y hemos perdido unas 30 licencias durante el confinamiento. De cara al futuro, vamos a intentar recuperarnos. Este año y los dos siguientes serán duros y estamos un poco jodidos económicamente, pero vamos a ver si podemos seguir con esa promoción y fomentar que los jóvenes practiquen este deporte”, concluyó José Javier Huarte.

Subvenciones. El presidente de Béisbol Navarra, Joseja Huarte, mostró su preocupación por la situación del club. “Estamos económicamente jodidos y perdimos 30 licencias durante el confinamiento. Este año, el Instituto Navarro del Deporte nos ha incluido dentro de los equipos de élite, junto al Itaroa Huarte de Hielo y al Waterpolo Navarra, por lo que no vamos a tener problema. Lo que no sabemos es qué va a pasar el año que viene, porque creemos que va a haber recortes en las subvenciones”, explicó. Además, mostró su preocupación por la falta de infraestructuras y espera que salga adelante el proyecto de construir un nuevo campo de béisbol en Navarra.

“Hemos hecho buenos fichajes, como el de Eduardo Rivas, y tenemos equipo para luchar por todo”

Presidente del Béisbol Navarra