- Seoane se acercaba a Smith para chocarle con el pecho al final del segundo cuarto mientras el gallego expulsaba adrenalina por la boca. El hecho que se repetía desde el banquillo al final del partido pero con gritos de desilusión, cuando los rojillos se rindieron a falta de dos minutos decisivos.

Así es, el partido empezó con ventaja para los de Basket Navarra que, haciendo las cosas bien, veían su resultado en el luminoso. Narros, estrenaba el partido con un triple en apenas diez segundos. Pura energía para sus compañeros, sobre todo para Stümer y el malasio, que despertaban a los demás, algo dormidos.

El primero fue un cuarto en el que los rojillos se entendían mejor que nunca. Muchos pases rápidos y búsqueda de espacios hacían, tanto al esférico como a los jugadores, moverse entre la defensa y moverla a ella también. Los de Juste, por fin, se los creían, mucho trabajo de mentalidad.

Entró Smith y su potencia para terminar colgado del aro, algo que excitaba a los visitantes, pero también a los rojillos, que sabían que, en manos del neoyorkino, el balón terminaría acariciando la red. 17 puntos y más de la mitad del partido en pista.

Llegaron los problemas en uno contra uno, la falta de agresividad y el poco juego sin balón para ofrecer líneas de pase, que concebían la primera ventaja en el marcador para los visitantes.

La vuelta de los vestuarios relajó el ritmo e hizo que los de juste fueran a remolque durante los próximos dos cuartos. Los navarros comenzaban a oler la derrota y buscaban acciones a la desesperada. Una entrada contra cinco defensas de Stümer y un triple de Seoane que apenas rozaba el hierro levantaban al banquillo en señal de indignación.

Los rojillos miraban el marcador con pena porque sabían que faltaba tiempo para reaccionar. La derrota se quedaba en la ciudad y los de Juste la rechazaban desilusionados.

Entrenador. Juste notó mucho la falta de su base, Antúnez: “ Nos ha costado mucho mover el balón, no había ningún tipo de corte. La ausencia de Lúcas nos condiciona. Hemos estado muy blandos en defensa y en subida de balón. Iñaki jugando de base y no estamos acostumbrados. Es lógico encontrar dificultades y se ha notado. Jordi Juste también se quejó del criterio arbitral: “Agradeceríamos que el criterio arbitral sea más claro semana tras semana. En un partido te encuentras una decisión y en el siguiente la contraria. Creo que esto no es bueno ni para la Liga ni para el baloncesto ni para nosotros”.