l Barça anunció ayer la contratación del lateral zurdo francés Melvyn Richardson, de 24 años y 1,90 metros, que ha firmado un contrato para las próximas cuatro temporadas y se convierte en la cuarta incorporación para la plantilla azulgrana. Melvyn es hijo del mítico Jackson Richardson -exjugador del Portland San Antonio- y es uno de los jóvenes jugadores estrella de la selección francesa. Proviene del Montpellier, donde ha jugado las últimas cuatro campañas y ha ganado una Liga de Campeones en 2018 y una Supercopa de Francia ese mismo año.

Gracias a la carrera profesional de su padre, que jugó durante cinco temporadas en Pamplona, Melvyn habla un perfecto español. "Cuando veía por televisión a los jugadores del Barça, me decía a mi mismo que ese era el balonmano que yo quería jugar y estoy muy contento de poder vivir esta aventura", aseguró. "Para mí, empieza un nueva etapa y una nueva experiencia, Soy joven y necesito vivir diferentes cosas. Si un club como el Barça te llama no te paras a reflexionar, porque quieres jugar con los mejores y ganar títulos", añadió.

Este lateral ha sido internacional desde muy joven. Logró el oro en el Europeo sub-18 (2014) y en el Mundial sub-21 (2015), antes de debutar en 2017 con la selección absoluta y ganar el bronce en el Mundial 2019. En total, ha jugado 36 encuentros y ha anotado 82 tantos. En siete años en la Liga gala, ha sumado 552 goles en 144 partidos, con un 3.4 de media por partido, mientras que ha marcado 49 tantos en Champions este curso.