A sus 31 años, Nerea Pena Abaurrea (Pamplona, 13/12/1989) se encuentra ya en Japón, desde donde atiende la llamada de este periódico y desde donde va a afrontar la que va a ser su segunda participación en unos Juegos. En su debut en una cita olímpica, hace cinco años en Río de Janeiro, no pudo superar la barrera de los cuartos de final, ronda en la que las Guerreras cayeron contra Francia en la prórroga (27-26). Con un lustro más de experiencia y un envidiable palmarés con la selección, con la que se ha colgado tres medallas (un bronce en el Mundial de Brasil de 2011 y una plata en el de 2019 en Japón, amén de otra plata en el Europeo de Hungría de 2014), la navarra llega a Tokio con la ambición de conquistar la única gran presea que le falta después de perderse los Juegos de Londres de 2012, en los que España logró el bronce, por culpa de una grave lesión. Ahora, como una de las veteranas del equipo y en un verano en el que va a cambiar de club (va a jugar en el Vipers Kristiansand noruego procedente del Team Esbjerg danés), Nerea Pena aspira a todo en Tokio 2020, cita que llega un año más tarde de lo previsto por culpa de la pandemia de la Covid-19 y en la que debuta con las Guerreras el próximo domingo a partir de las 12.30 horas contra Suecia, el primero de los cinco rivales (también se enfrentará a Francia, Brasil, Hungría y Rusia) a los que España se medirá en la primera fase.

¿Qué tal están llevando la concentración?

-Llevamos tres días en la villa olímpica y de momento adaptándonos a los entrenamientos, al jet lag, etc. La verdad que el tema de dormir está siendo un poco complicado. Pero aún así estamos muy contentas y esperando con muchas ganas que llegue el domingo para competir.

Vimos por redes sociales que afrontaron con buen humor el retraso en el vuelo hacia Japón. ¿Cómo fue el viaje?

-Ya sabíamos que iba a ser un viaje muy largo y la noticia de que se iba a retrasar no fue lo mejor del día. Se hizo pesado, pero le dimos la vuelta con buen humor. Al final, cuando tienes un objetivo en mente, que es llegar a Tokio, todo se hace más ameno. Estar con las chicas y dormir un poco en la espera ayudó.

¿Es necesario ese buen ambiente en el equipo?

-Claro. Al final llevamos mucho tiempo juntas y ya nos conocemos. Hay muy buen ambiente. Además, todas teníamos mucha ilusión por llegar aquí, lo llevamos esperando un año. Ha llegado por fin y estamos con muchas ganas de empezar.

¿Han sido estrictos los protocolos anticovid en la llegada a Japón?

-La verdad que tienen un protocolo muy marcado y han sido muy cuadriculados. Desde que llegamos hasta que pudimos salir del aeropuerto pasaron cinco horas y media. Presentamos las acreditaciones y nos hicieron un test. Y cuando ya dimos negativo nos dieron el visto bueno y pudimos pasar.

¿Cómo afronta sus segundos Juegos Olímpicos?

-Con muchísimas ganas. Y más después de lo que hemos esperado que llegue este momento, con la incertidumbre que ha habido y el año tan duro que hemos pasado. Ha sido difícil el tema de los confinamientos y tener que parar ciertas competiciones. Y tener ahora el privilegio de estar aquí es un sueño cumplido.

Sus primeros Juegos Olímpicos fueron los de Río en 2016. ¿Se esperaba llegar a dos citas olímpicas 10 años atrás, cuando todavía jugaba en el Itxako?

-Nunca te ves consiguiéndolo, pero siempre lo tienes como un sueño por cumplir. Una vez empecé a jugar campeonatos importantes, mis aspiraciones siguieron subiendo. Mi objetivo al principio era llegar a la selección y, cuando lo cumples, buscas más. Yo seguí intentando mejorar en todo. Nunca te imaginas que lo vas a conseguir, pero conforme vas subiendo te marcas otros objetivos. Y este es uno de los grandes. Llegar a los Juegos es un sueño para cualquier deportista.

Tras ganar en el último amistoso ante Rumanía, ¿cómo llegan a ese debut contra Suecia?

-Enfrentarnos a Suecia en el primer partido es bueno porque es un rival directo. El estreno en una competición como ésta siempre tiene algo bueno, que es que llegas fresca, con muchas ganas y energía, y algo malo, que son los nervios del debut. Pero llegamos con mucha ilusión de medirnos a un rival complicado y esperamos que salga un buen partido.

Les ha tocado un grupo difícil. ¿Cuál es el objetivo?

-De momento, pasar de la fase de grupos. Es cierto que estamos en un grupo muy complicado, con cinco rivales de primer nivel (Suecia, Hungría, Francia, Brasil y Rusia). Pero vamos marcándonos objetivos poco a poco, y el primero de ellos es pasar. Deben ser objetivos reales y, de momento, queremos estar en cuartos de final.

¿Se ven entre las favoritas a conseguir una medalla?

-Es obvio que no estamos entre las favoritas para casi nadie, pero tenemos el objetivo de luchar por el podio. En los Juegos, todos los equipos somos de primer nivel, por lo que puede haber sorpresas. No somos favoritas, pero tenemos opciones.

En la segunda jornada de la competición se medirán a Francia, rival con el que comparten grupo y que les eliminó en los Juegos de Río en 2016. ¿Habrá algo de revancha en ese partido?

-Los partidos contra Francia siempre son muy complicados y de mucha rivalidad. Además, casi siempre suelen ser a vida o muerte, porque nos solemos enfrentar en las últimas rondas de los campeonatos. Lo bueno de enfrentarnos en fase de grupos es que ya no nos tocará después. Lo que está claro es que van a ser unos puntos de oro y que será un partido crucial por pasar a cuartos.

Una pena no poder disfrutar de la afición en Tokio...

-Sí, y muy grande. El deporte sin aficionados no tiene sentido. Y más en este caso, con lo bonitos que son unos Juegos. Hubiera sido mucho mejor, pero es lo que hay. Muchas de nosotras ya hemos jugado muchos partidos a puerta cerrada durante esta temporada y lo bueno es que ya estamos un poco acostumbradas. Pero, aun así, no nos gusta a nadie.

Lysa Tchaptchet finalmente no estará en los Juegos de Tokio. ¿Hubiera sido especial compartir selección con otra navarra?

-Siempre gusta tener a gente de tu tierra aquí. Me hubiese gustado que estuviera conmigo, pero es una chica muy joven y en el futuro tendrá muchas más oportunidades. Seguramente disputará unos Juegos. Debe seguir trabajando como lo está haciendo hasta ahora y todo le irá llegando. No debe preocuparse. Por otra parte, hay más navarros con los que compartiremos los Juegos.

¿Ha coincidido ya con alguno?

-Sí, he coincidido con Eduardo Gurbindo. Está en el apartamento de al lado. También va a ser especial vivir los Juegos con él.

¿Qué le supondría traerse una medalla a casa?

-Sería uno de los objetivos más grandes en mi carrera deportiva. Yo voy a dar todo lo que tengo para conseguirlo. Y sería de los momentos más bonitos que me puedo imaginar a nivel deportivo.

¿A quién iría dedicada?

-Obviamente, a mi familia. Son los que siempre están en los momentos buenos y, sobre todo, en los momentos malos, que también los hay. Siempre me están apoyando y la medalla iría para ellos.

Nombre. Nerea Pena Abaurrea.

Edad. 31 años (13/12/1989).

Natural de... Pamplona.

Altura. 1,75 metros.

Demarcación. Central.

Club. Acaba de fichar por el Vipers Kristiansand noruego tras pasar por el Team Esbjerg danés.

Palmarés. Tres medallas con la selección: el bronce en el Mundial de Brasil de 2011, la plata en el Europeo de Hungría de 2014 y la plata en el Mundial de Japón de 2019. Los de Tokio serán sus segundos Juegos tras los de Río.

162

Son los que acumula Nerea Pena con la selección absoluta.

541

Son los que ha anotado con la selección absoluta.

Primera fase (Grupo B)

Fase final

"Me hubiese gustado que Lysa Tchaptchet estuviera aquí, pero es joven y tendrá más oportunidades"

"El deporte sin aficionados no tiene sentido, y más en este caso, porque son unos Juegos Olímpicos, pero es lo que hay"