- Otro fútbol es posible. Esta es una frase que se puede leer en el estadio de Ipurua, donde juega el Eibar. Cuatro palabras que no se quedan sólo en un lema bonito, sino que son reales. Aplicables al día a día.

Hace cuatro años, el club armero puso en marcha un equipo dirigido a deportistas con parálisis cerebral o daño cerebral adquirido (DCA). El único que, a día de hoy, existe en la zona norte del territorio estatal. "Desde el club detectamos una necesidad en el caso del fútbol para personas con discapacidad, porque no había conjuntos así por aquí. El proyecto lo iniciamos con el objetivo de sacar un equipo para personas con parálisis cerebral o DCA", explica Ander Romarate, responsable de Fútbol Adaptado de la SD Eibar.

Junto a este proyecto, desde el club guipuzcoano impulsaron también otro destinado a las personas con discapacidad intelectual, que compite en la Liga Genuine, quizás más conocida. Sin embargo, son dos proyectos diferentes y tienen objetivos distintos. "El equipo de la Liga Genuine tiene un enfoque más recreativo. Intentamos inculcarles hábitos relacionados con estilos de vida saludable. Que ellos mejoren la salud desde el deporte, en este caso, desde el fútbol", destaca Romarate. Por su parte, el equipo que juega en la Liga Nacional de Fútbol 7 PC, en el que se encuentra Ibai Goikoetxea, "además" de coincidir en dichos objetivos "participamos en un campeonato competitivo". "Jugamos a nivel nacional en una Liga española para personas con PC. El objetivo es más de rendimiento, de competición", constata. Por lo tanto, "el trabajo realizado semanalmente es diferente y, seguro, más exigente para este equipo con personas con PC", añade.

Ibai Goikoetxea y el resto de sus compañeros ya han comenzado los entrenamientos de cara al arranque liguero, previsto para el 15 de enero. El sistema de competición, según explica Ander Romarate, aún no está cerrado, pero "habitualmente" se concentra en cuatro jornadas, que se disputan cuatro fines de semana. La temporada pasada, participaron junto al Eibar equipos como el Levante, el Rayo Vallecano, un combinado de Extremadura, el AMDDA de Málaga o el Adiam y el Disport, ambos de Catalunya.

A la hora de jugar, de plantear los partidos, los técnicos deben tener en cuenta el grado de funcionalidad de sus futbolistas, puesto que hay unos con mayor limitación que otros. A este respecto, como indica el responsable del proyecto en el Eibar, las normas son claras. "Existen tres categorías distintas, en base a su grado de funcionalidad. Las personas de Grado 1 son las que tienen menos. Es decir, a quienes la discapacidad les afecta en mayor medida en la práctica del fútbol. En el Grado 3 estarían las de mayor funcionalidad; y el 2 sería un punto intermedio, que es donde se encuentra Ibai. Las normas dicen que siempre tiene que haber un jugador como mínimo de la categoría 1 en el campo y no puede haber más de un jugador de la 3. Esto hace que, de alguna forma, se equilibren los equipos", asegura.

Al final, como recalca Ander Romarate, "lo importante es que puedan practicar fútbol, no cerrarles las puertas a las personas a las que les guste este deporte y, por supuesto, también competir".