o que estamos viviendo estos últimos años es un cambio de mentalidad, una revolución a gran escala que nace de la necesidad, pero también del convencimiento, de que las cosas pueden, deben y van a ser diferentes. Tal vez esto les parezca de un optimismo ingenuo y hasta infantil, pero como dijo Einstein: "Si quieres que cambien las cosas, no sigas haciendo lo mismo". Y todos necesitamos, queremos y sabemos que las cosas tienen que cambiar, que debemos modificar nuestra relación con el medio ambiente, con las personas, con la naturaleza y con nosotros mismos. Me encanta el olor a gasolina quemada -todavía añoro el aroma del aceite de un buen dos tiempos girando a tope de revoluciones-, el sonido de los motores subiendo de vueltas hasta la zona roja o el rotundo palpitar de una Harley con escape abierto; pero en la vida hay que saber decir basta en algún momento, establecer un punto y final y un punto de partida para ser mejores o, simplemente, para poder seguir siendo, nosotros y las generaciones venideras.

Así que, los nuevos sistemas de propulsión van a ser nuestros compañeros de viaje en las próximas décadas, ya sean exclusivamente eléctricos o alimentados por hidrógeno. Y como ante cualquier cambio sustancial, siempre surgen las dudas, los miedos y las inseguridades. Por eso es de gran ayuda que alguien nos adelante lo que nos espera. Kia, la marca favorita de los clientes particulares en nuestros país por quinto mes consecutivo, con un 25% más de unidades matriculadas que en 2020 y como quinta firma más vendida en España, se ha aventurado a anticiparnos el futuro, más o menos inmediato, que llega asociado a la conducción eléctrica.

La casa coreana considera que "la movilidad eléctrica está generando un cambio de comportamiento en los conductores y creando nuevos hábitos entre ellos. Planificar los viajes, conducir más relajado, usar de modo diferente los pedales, utilizar aplicaciones o elegir lugares de ocio o para hacer la compra que tengan cargadores eléctricos son algunos de ellos, además de aparcar gratis en muchos estacionamientos". Y es que, como recuerdan desde Kia, "aunque en lo básico un coche eléctrico se conduce igual que uno con motor de combustión, la experiencia de uso y conducción es muy diferente. En nuestra red de concesionarios sabemos muy bien que un coche eléctrico genera una sonrisa en la cara de quien lo conduce desde el primer momento en el que lo prueba, además de nuevos hábitos entre los conductores".

Para empezar, antes de realizar un viaje hay que tener clara la planificación, si es necesario o no parar a recargar, para lo que "la aplicación Kia Charge facilita mucho esta tarea". En este sentido, el deseo de consumir menos energía, asociado al silencio y suavidad de marcha, "crean una atmósfera interior que induce a conducir con menos prisas y agresividad al volante". Por el contrario, la enorme aceleración disponible desde el primer momento también invita a rodar de forma más relajada, ya que se es consciente del potencial con el que se cuenta en todo momento. En este sentido, el modo One Pedal de Kia y la mayor retención disponible en los eléctricos, con su correspondiente recuperación de energía, hacen que los usuarios pongan en práctica una conducción más eficiente y respetuosa con los límites de velocidad. El cambio de mentalidad también lo observa Kia en el hecho de que, aunque se disponga de diferentes modos de conducción adaptables a nuestros deseos y necesidades, "la mayoría pasa al modo Eco cuando se cubre la mitad de la autonomía disponible o elige el modo Sport cuando quiere disfrutar más de la conducción".

La ausencia de ruido mecánico, junto con la falta de caja de cambios, es otro de los aspectos diferenciadores. Kia lo confirma al recordar que "muchos conductores de coches eléctricos confiesan que, en determinados momentos (circulando en las noches de verano por la ciudad, cruzando un parque natural o en una carretera de costa, por ejemplo) les gusta bajar las ventanillas y sentir cómo el coche se desliza con el único sonido del aire". La contrapartida llega rodando cerca de peatones o ciclistas, a los que el sonido mecánico les advertía de nuestra presencia, por lo que los conductores de eléctricos suelen avisarles con el claxon.

La implicación de Kia en el desarrollo de la movilidad eléctrica les ha llevado a lanzar recientemente el nuevo EV6, el primer modelo concebido por la marca como totalmente eléctrico desde su creación y que está llamado a liderar la nueva generación de automóviles del constructor coreano. Presentado en Pamplona en estado preserie de la mano del concesionario Kia Sakimóvil, también está presente en el concesionario de Estella Motor, ya con motivo del inicio de la comercialización general. Se trata de un crossover que sobresale por su espectacular diseño y sofisticada y vanguardista tecnología, así como por su elevado rendimiento, con potencias de 170, 229, 325 y 585 CV, y autonomías entre 394 y 528 kilómetros, además de tracción a dos y cuatro ruedas. A la venta desde 42.200 euros (promociones y financiación incluidas), a dicha cifra cabe restar los descuentos adicionales de Plan Moves III (de 4.500 a 7.500 euros) y las deducciones fiscales en Navarra, que van de 7.500 a 8.250 euros.

La llegada de la movilidad eléctrica modifica numerosos hábitos en la conducción y la hace más eficiente y prudente