Pamplona - El frontón Navarra Arena cautivó a los tres millares de personas que lo abarrotaron ayer con motivo de la disputa de la final del Cuatro y Medio de la LEP.M, duelo espectacular protagonizado por Jokin Altuna y Joseba Ezkurdia, de los que también se quedaron prendados los asistentes. Sobre todo del segundo, nuevo campeón de la jaula a costa del defensor del título, que no pudo revalidar su corona. El delantero de Arbizu se convirtió de esta forma en el primer pelotari de la historia en ganar una txapela -correspondiente a uno de los tres grandes torneos que vertebran la actividad anual de la mano profesional- en el coloso pamplonés.

Tanto los especialistas en la materia como los que lo son algo menos salieron rendidos a Ezkurdia y al Navarra Arena. Así lo verbalizó el expelotari Peio Martínez de Eulate, que comentó la final para Radio Euskadi y que habló maravillas tanto del campeón como del frontón. “Ezkurdia ha jugado a su nivel, le ha dado mucha velocidad a la pelota, ha terminado el tanto y me alegro. Se lo merecía y creo que es bueno para la pelota navarra y para él, sobre todo para su confianza”, dijo sobre el nuevo campeón, mientras que casi se le agotan los calificativos para ensalzar las virtudes del Navarra Arena, “un frontón muy bonito, acogedor y una maravilla, sobre todo porque, con tanta capacidad, es complicado llenarlo, pero las entradas se agotaron en cuestión de horas. Ojalá traigan más finales aquí”, remató, sin obviar que “es cierto que la pelota hacía algunos extraños en la pared izquierda, pero cada frontón es distinto y no hay dos iguales”.

Una opinión similar ofreció el exdirector deportivo del equipo ciclista Movistar, José Miguel Echávarri, menos cultivado que Eulate en asuntos pelotazales, pero ayer un espectador más en el Navarra Arena. “Me gusta la pelota y, aunque no soy un fanático, conozco a los jugadores”, explicó a modo de introducción antes de mostrar un notable grado de satisfacción “por el ambiente y la deportividad”. Echávarri vio a Ezkurdia “más motivado por jugar en un entorno más cercano”, es decir, por su condición de navarro jugando en el Navarra Arena, “un gran escenario para una gran afición”.

Para el presidente de la Federación Navarra de Pelota Vasca, Miguel Pozueta, la final resultó “entretenida”, aunque reconoció haber estado “con el corazón en un puño” cuando Altuna remontó un 8-14 adverso para ponerse por delante en el marcador (15-14) y también haberse alegrado con el triunfo del delantero de Arbizu: “Ha cambiado su mentalidad de derrumbarse en los momentos complicados y tenemos campeón para tiempo. Es un año extraordinario para él y para la pelota navarra por su título del Parejas con Zabaleta y por esta txapela que acaba de ganar”. Además, Pozueta calificó el frontón Navarra Arena como “maravilloso. Se ve bien, el suelo es extraordinario y el frontis tiene un sonido muy bueno. Además, es compatible con el Labrit”, puntualizó.

El director del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Ruben Goñi, se marchó “contento” por la victoria de su paisano Ezkurdia, pero se acordó de felicitar a Altuna “porque también le conozco y ha estado ahí”. Y del frontón dijo que “la gente ha respondido muy bien, se ha llenado y se ha demostrado que las grandes finales pueden venir aquí”. Tampoco se perdió la cita el alcalde Pamplona, Joseba Asiron, para quien el Navarra Arena es un edificio que se construyó “cuando éramos millonarios”, dijo en tono irónico, para añadir que “ahora lo está gestionando de forma inteligente el Gobierno de Navarra”.