Pamplona - “Cada uno en su nivel, con su fuerza y con sus cosas, pero yo creo que la pelota es un deporte que nos gusta a hombres y mujeres”, recita Maite Ruiz de Larramendi, voz autorizada porque a sus 45 años (serán 46 en septiembre) acumula una dilatada trayectoria como pelotari en la que, entre infinidad de logros (sociales y deportivos) destaca el galardón de mejor jugadora del Mundial de Pau (Francia) de 2010, trofeo que logró entre un abanico de aspirantes compuesto por hombres y mujeres.

Ella es una de las cinco navarras que este próximo fin de semana buscarán en Gipuzkoa el pase a las finales del Emakume Master Cup, campeonato de mano parejas femenino en el que en 2019 han tomado parte un centenar de mujeres. Mañana en Legazpi será el turno para las semifinales de categoría de Promoción, en las que las más jóvenes serán las componentes del Club Pelotazale Huarte Laia Salsamendi y Ane Mendiburu, de 12 y 13 años, respectivamente, mientras que el domingo se jugarán en Errenteria los partidos de Primera, con representación navarra en ambos: por un lado Maite y Olatz Ruiz de Larramendi, tía y sobrina de 45 y 16 años, respectivamente, y que además comparten gerriko; y por otro la leitzarra Iera Agirre, de 31. Las edades de todas ellas y su nivel demuestran que nunca es tarde, pero tampoco pronto.

“Son muchas parejas las que se han apuntado este año y lo importante es que está entrando gente nueva”, destaca Maite Ruiz de Larramendi, que va un poco más allá en su análisis: “Hasta hace relativamente poco jugábamos las que siempre nos ha gustado la pelota. Yo llevo toda la vida jugando a pala, pero a mano, hasta que no salió un poco el Emakume Master Cup, para las chicas sólo era posible jugar campeonatos contra chicos”. En este punto pone como ejemplo a su sobrina y compañera, Olatz, que sigue enfrentándose a chicos, y remata su alocución recalcando que “esto ha sido una gran oportunidad y estamos todas esas a las que en cierta manera se nos arrebató la posibilidad de jugar a mano cuando éramos pequeñas y también hay muchas chavalitas jóvenes que están jugando y además pegando fuerte”.

Estas reflexiones las comparte Iera Agirre, la otra veterana de las cinco semifinalistas navarras. La leitzarra relata su historia personal, que se asemeja mucho a la de Maite Ruiz de Larramendi: “Llevo jugando a pelota desde los 7 años. Primero empecé a mano y luego, hacia los 13 más o menos, como no había oportunidad de seguir porque no había muchas chicas, empecé a jugar a pala. Antes nos faltaba un campeonato como éste, porque nos gustaba jugar a mano, pero no se podía, y ahora estamos encantadas de poder jugar”.

Sin embargo, Agirre no se queda ahí y agrega que “lo que hace falta es que esto sólo sea el principio, que con esto se vea que nosotras también podemos jugar, como los chicos, y que de aquí en adelante tengamos más oportunidades”. “Que no se corte, porque muchas veces se consigue una cosa y luego la cortan”, añade Maite Ruiz de Larramendi. “Que se mantenga y que vean que hay movimiento y que no somos cuatro locas que están ahí queriendo jugar a pelota”, remata. Su sobrina, Olatz, también aporta su granito de arena en forma de consejo para las más jóvenes: “Que sigan, que jueguen partidos y que no lo dejen por el hecho de ser chicas”.

Opción de final navarra En lo que respecta puramente a las semifinales, existe la posibilidad de que en Primera categoría haya tres navarras en la final, opción que las protagonistas manejan con cautela.

Por un lado, las Ruiz de Larramendi se enfrentan a Leire Garai y Leire Etxaniz. “Entrar en la final es factible”, opina Maite, pero matiza que “va a depender de la confianza y de cómo estemos, y también sabemos que va a ser duro porque Leire Etxaniz es muy pelotari, una cansina, como solemos decirle”. Olatz, algo más tímida, refrenda las palabras de su tía y añade que “jugar juntas un campeonato así está guay”.

En la otra semifinal, Iera Agirre, con Olatz Arrizabalaga de compañera, también ve posible ganar a Patri Espinar y Mirian Arrillaga: “Creo que formamos una pareja dura, pero Patri juega mucho. Es una de las mejores”.

Ambos partidos se disputarán el domingo en Errenteria, pero un día antes habrá otras dos navarras en Legazpi en las semifinales de Promoción: Laia Salsamendi, de 12 años y natural de Etxauri, y Ane Mendiburu, de 13 y de Huarte. Son las semifinalistas más jóvenes. “Me gusta jugar delante de mucha gente”, confiesa Ane, todo lo contrario que Laia. Pese a su juventud, ambas llevan tiempo jugando a pelota por influencia de sus hermanos, pero reconocen que les gusta. Porque nunca es tarde para empezar. Tampoco tarde.