Pese a las vicisitudes con las que todo el mundo ha tenido que lidiar en un 2020 terrorífico, la Fundación Remonte Euskal Jai Berri ha podido completar la gran mayoría de retos que se había propuesto al inicio del año. Con esfuerzo y con el apoyo del sector público y del privado, al que su gerente, Jaime Aguirre, se muestra agradecido y ruega que siga así mientras hace balance de lo que ha pasado y de lo que está por venir.

¿Cómo se ha desarrollado la actividad de la Fundación Remonte Euskal Jai Berri en un 2020 tan complicado por la pandemia de coronavirus?

-A pesar de la crisis sanitaria vivida y respetando estrictamente y en todo momento los distintos protocolos exigidos, hemos conseguido mantener una actividad relativamente importante a todos los niveles, sin tener incidencias de contagios o transmisiones de covid-19.

¿Cuál ha sido esa actividad?

-En el aspecto formativo, con la actividad de las escuelas y secciones de remonte en los clubes entre octubre 2019 y marzo 2020, reanudada en octubre de 2020 hasta la actualidad. En cuanto a la organización de torneos, hemos logrado sacar adelante el Casco Viejo de Pamplona, el Comunidad Foral de Navarra y el Individual de Navidad. En este sentido, la puesta en marcha de la empresa e-Remonte, con la que compartimos un proyecto global de recuperación y relanzamiento del remonte, ha sido fundamental. Siempre habíamos manifestado que un proyecto como éste debía desarrollarse a través de una colaboración estrecha entre el sector público y el privado.

¿Supone algún problema compatibilizar la actividad organizativa de la Fundación con la de e-Remonte?

-Durante 2020 había un acuerdo total para que la nueva empresa arrancase dando cobertura a nuestra actividad de torneos y para 2021 estamos elaborando un calendario que nos permita compatibilizar nuestros torneos con los que está preparando e-Remonte. Esto es lo que más nos preocupa ahora, consensuar nuestra actividad con los torneos oficiales que e-Remonte nos ha trasladado que quiere organizar este año. Dada la excelente relación existente, plasmada en un acuerdo de colaboración global en pro del remonte, buscaremos la manera de cuadrar ambas actividades, entendiendo que la competición oficial de la empresa aporta un plus al proyecto global de recuperación de nuestra modalidad.

¿Con qué recursos cuenta la Fundación para desarrollar su proyecto?

-Toda nuestra actividad ha sido posible gracias a la colaboración que recibimos tanto del sector público como del privado. Del sector público, a través del apoyo del Parlamento y del Gobierno de Navarra, ya que el remonte, modalidad autóctona de nuestra comunidad, está declarada Bien de Interés Social. Y del sector privado, a través de apoyo de empresas, en algunos casos navarras, como Magnesitas Navarras, Construcciones Mariezcurrena o Martiko, y en otros de ámbito estatal, como El Corte Inglés, las cuales se comprometen con esta colaboración en la defensa de un activo culturo-deportivo de nuestra comunidad a través del apoyo a un deporte autóctono, además de identificarse con valores tan importantes como la solidaridad, la colaboración y la igualdad en nuestra sociedad.

¿A qué se refiere con esto último?

-A que entendemos que este importante apoyo, tanto público como privado, debe ser compensado con acciones que, a través del desarrollo de diferentes perfiles como el culturo-deportivo, el formativo y el socio-colaborativo, reviertan a la sociedad navarra, e incluso a otras comunidades que podamos visitar con nuestra actividad organizativa.

¿Cómo?

-En la labor formativa que realizamos en las escuelas de remonte y en los clubes de pelota para fomentar la práctica del remonte y asegurar su futuro. También en la colaboración con sectores importantes de nuestra comunidad, como el turismo o los productos con denominación de origen, a través del retorno a las marcas Reyno de Navarra y Reyno Gourmet. Entendemos que, a través de nuestra actividad organizativa, debemos defender y apoyar sectores importantes de nuestra comunidad, los cuales son motores importantes de la misma. Y por último, aportar nuestro granito de arena a través de la colaboración con asociaciones como Adano (Asociación de ayuda a Niños con Cáncer de Navarra), Asociación de Esclerosis Múltiple, Asociación de Espina Bífida o con la Clínica Josefina Arregui, a las que este año hemos aportado cerca de 12.000 euros. El desarrollo de estas actividades demuestra que la defensa de estos valores en el ámbito social no dependen de la dimensión del proyecto, sino más bien del compromiso que se asuma a través del mismo.

¿En qué proyectos de futuro está trabajando la Fundación en la actualidad?

-A pesar de las dificultades derivadas la pandemia de covid-19, lo que a corto plazo no augura una total normalización, esperamos seguir creciendo en todas las actividades que desarrollamos. En cuanto a formación, queremos ampliar los acuerdos con clubes de pelota en los que pongamos en marcha secciones de remonte dentro de los mismos y este año comenzaremos creando una sección de remonte en el Club de Pelota Pilotajauku de Alsasua y otra en el Club de Pelota Aranabia de Irurita (Baztan). En lo que respecta a torneos y festivales, nuestro objetivo es volver a organizar los torneos que hemos realizado este año, además de intentar organizar otros que se desarrollen íntegramente en distintas zonas de nuestra comunidad, visitando municipios que pertenezcan a las mismas. Por último, nuestro gran reto será recuperar el Circuito Internacional que ya organizamos en los años 2018 y 2019 y que en 2020 tuvimos que suspender como consecuencia de la pandemia.

¿Cómo piensan hacerlo?

-Para ello necesitamos el mayor apoyo económico posible, tanto de nuestros actuales patrocinadores, a los que de antemano estamos muy agradecidos, como de otros que esperemos puedan serlo en 2021. Todos ellos pueden estar seguros de que, como fundación sin ánimo de lucro y comprometida con nuestra comunidad, haremos todo lo posible para revertir ese apoyo en la sociedad a través de todas nuestras actividades.