Sa Nostra y Caja Burgos estudian unirse al grupo de Caja Navarra y Caja Canarias

Pamplona. Al menos dos nuevas cajas ultiman las conversaciones para integrarse con Caja Navarra y Caja Canarias. Se trata, según publicaba ayer el Diario de Mallorca, de la entidad balear Sa Nostra y de la castellana Caja Burgos, que se unirían a un proyecto que buscar ir sumando entidades de crédito que adopten los principios de la banca cívica, impulsada por Caja Navarra. De hecho, la entidad financiera resultante se denominará Grupo Banca Cívica.

Fuentes cercanas a la operación reconocieron ayer que estas dos son las entidades con las que más avanzadas se encuentran las conversaciones. Caja Navarra entiende que la integración se sostiene por sí sola con Caja Canarias, con quien la entidad de Carlos III espera formar un grupo de "gran solvencia", pero desde el momento mismo en que se anunció la operación, el propio Enrique Goñi manifestó que ésta se encontraba abierta. De sumarse únicamente Sa Nostra y Caja Burgos, el grupo resultante se acercará a los 60.000 millones de euros en activos, por encima ya de los 50.000 señalados por el Banco de España como el tamaño idóneo para las entidades que surjan de la actual crisis económica. El objetivo es que el proceso se complete antes del próximo verano.

las oficinas Sa Nostra parece encajar, en cualquier caso, dentro de los parámetros que busca Can, una entidad que siempre se ha reconocido "activa" en el proceso de reorganización del sistema bancario y que ha tratado de aliarse con cajas algo menores. Se trata de una entidad de tamaño medio, si bien algo menor que Caja Navarra (14.340 milllones en activos frente a los 18.580 de Can), y con la que existe una escasa duplicidad de oficinas: entre Madrid y Barcelona, donde la presencia de Caja Navarra es significativa (63 oficinas) Sa Nostra suma 15 (13 en Madrid y dos en Barcelona). En Valencia cuenta con cinco y Caja Navarra tiene allí cuatro. Caja Canarias posee también una decena de oficinas en Madrid.

Por su parte, Caja Burgos, que se ha desmarcado de la fusión entre otras dos entidades de Castilla y León (Caja Duero y Caja España), cuenta con unos activos de unos 12.466 millones de euros, que la sitúan como la 25ª caja en volumen del país. El diario El Mundo la citaba en su edición de ayer entre las entidades que habían sufrido pérdidas en el tercer trimestre del año.

La apuesta por la banca cívica, como base del crecimiento nacional e internacional de la entidad y el hecho de que Caja Navarra sea la entidad con mayor tamaño permiten suponer que es Can quien lidera el proceso, que desemboca la creación del Grupo Banca Cívica. En esta nueva entidad financiera -aún no está claro si será un banco de cajas o una caja de cajas- la participación se decidirá en función de la valoración económica de las entidades y los derechos políticos irán asimismo en función de esta valoración. Can sería, por tanto, la entidad más fuerte de las cuatro, si bien esto no le serviría para controlar por sí sola la marcha de la nueva entidad. Las cajas mantendrían en cualquier caso su arraigo territorial en cada comunidad.

De momento, Caja Navarra y Caja Canarias han dicho que el grupo resultante se estructura sobre una sociedad central de servicios financieros plenos participada por ambas cajas. Para ello se articularía un SIP (Sistema Institucional de Protección), que centralizará las políticas financieras, de solvencia y riesgos. Desde algunos estamentos, entre ellos el sindicato UGT, se ha alertado acerca de esta figura jurídica, para evitar una desnaturalización o privatización de la caja.