Las diferencias salariales no solo muestran realidades muy diferentes a nivel municipal. También reflejan una disparidad clara, y además creciente, en los barrios de Pamplona, donde las diferencias de renta no dejan de crecer en la última década.
La inclusión en el último año de los datos procedentes de Lezkairu, barrio de nueva creación, sitúan de forma automática a este nuevo desarrollo urbanístico como el barrio donde viven los ciudadanos con salarios medios más elevados. Con 41.988, supera en más de 14.400 euros a San Jorge, el barrio donde viven los vecinos de Pamplona con los salarios más bajos.
Lezkairu y San Jorge suponen, por tanto, los dos extremos de una escala donde el Ensanche, hasta ahora el barrio con salarios más altos, queda relegado a la segunda posición. El Ensanche se mantiene, eso sí, como la zona con la renta más elevada, como consecuencia seguramente del peso de las rentas extrasalariales (alquileres, dividendos…), más frecuentes en calles donde habitan vecinos de mayor edad. Lezkairu, a pesar del elevado precio de las viviendas, puede considerarse todavía como un barrio joven.
Tras Lezkairu y Ensanche, Iturrama (38.356 euros), San Juan y Ermitagaña-Mendebaldea se sitúan como los barrios que conforman la zona media de esta escala salarial, que tiene en su parte más baja, además de a San Jorge, a la Txantrea, Etxabakoitz, Rochapea, Milagrosa y Buztintxuri, todos ellos por debajo de los 30.000 euros de salario bruto medio anual. Justo por encima se sitúan el Casco Viejo (30.500 euros) y Mendillorri.
La evolución de los últimos años también resulta significativa. Y permite concluir lo mismo que refleja el estudio de los salarios a escala nacional o regional: las personas con retribuciones más elevadas, generalmente de elevada cualificación, han visto que sus sueldos crecían en mayor medida que los de quienes desempeñan ocupaciones más básicas y en algunos casos sustituibles.
Falta por ver el impacto de la escasez de mano de obra en determinadas actividades (no solo el talento específico y tecnológico resulta difícil de encontrar), pero los datos muestran con claridad esta disparidad salarial: mientras que en San Jorge los salarios han crecido por término medio unos 6.000 euros, en el Ensanche el crecimiento es de unos 10.000 euros durante la última década.
Por término medio, los sueldos brutos anuales han crecido en Navarra unos 7.360 euros en la última década. Un avance, según este indicador, próximo al 31%, pero que recoge asimismo lo que se conoce como el efecto composición: en la nómina completa de asalariados tienen hoy muchomás peso que hace una década las personas de más de 45 años, que cobran generalmente salarios superiores.