FORD KUGA Más grande, más brillante, más Ford
LA SEGUNDA GENERACIÓN DEL KUGA DA UN SALTO ADELANTE DECISIVO QUE CONSOLIDA SUS ASPIRACIONES DE LIDERAZGO
LA segunda generación del Kuga está siendo un éxito desde el primer día. Un éxito para Ford, para nuestro país y para los compradores. Con el precedente de una primera edición que triunfó en ventas (más de 250.000 unidades en Europa y más de 35.000 en España, con cuotas superiores al 12% de su segmento) y satisfacción entre sus compradores, la segunda solo tenía que mejorar en muy pocos aspectos para consolidarse como uno de los pilares de la gama del constructor americano en el Viejo Continente y también en nuestro país. Y Ford ha sabido dar con muy buen criterio los pasos adecuados para alcanzar ese grado de perfeccionamiento que cabía exigir a esta nueva gama.
Además, y aquí viene lo doblemente bueno, es que la multinacional del óvalo ha decidido fabricarlo en la planta valenciana de Almussafes, dentro un plan global de inversiones de 1.112 millones de euros en dicha factoría, y producirlo para todo el mundo (72 países de los cinco continentes) como uno de sus modelos globales, lo que a la postre es una excelente noticia económica y laboral en el maltrecho panorama del automóvil dentro del Estado.
Ford define a esta segunda generación del Kuga como "un producto global, diseñado para satisfacer los gustos de clientes de todo el mundo, un modelo muy equilibrado con una tecnología sobresaliente, enfocada a ofrecer vehículos respetuosos con el medio ambiente, y en la vanguardia" por su sofisticación y funcionalidad. De hecho, y al margen de que su brillante estética siga siendo uno de sus principales y primeros reclamos, otro de los grandes avances del Kuga es que llega dotado de un conjunto de sofisticados mecanismos, algunos de serie y otros opcionales, que lo sitúan en primera línea de su segmento en seguridad activa y pasiva, confort y conectividad, y que harán la vida del conductor y ocupantes "más cómoda, sencilla, segura y placentera".
Algunas de estas incorporaciones tecnológicas son novedades en Ford y otras son la evolución de las ya existentes e introducidas en otros exitosos modelos de la gama del fabricante americano. Entre estas dotaciones cabe citar un listado interminable formado por: nuevos motores EcoBoost de gasolina, cámara de visión frontal Active Vision que rige los sistemas de mantenimiento de carril, de reconocimiento de señales, de control automático de las luces de carretera y de frenado activo a baja velocidad; Vetoring Control (dosifica el reparto de par), aviso de vehículo existente en el punto muerto de visión, control de tracción inteligente a las cuatro ruedas con pantalla que informa en tiempo real del modo de trabajo, control de crucero adaptativo, portón posterior con apertura y cierre manos libres (solo es necesario pasar el pie por debajo del paragolpes), nuevo techo panorámico eléctrico, iluminación ambiente adaptable, sistema de activación de voz SYNC, Active Park Assits, asistente de estabilidad para remolque, precarga eléctrica de frenos, sistema de compensación de la dirección, sistema de compensación de balanceo, llamada de socorro en caso de accidente o mecanismos de ahorro de energía (Ford Active Grille, Autostart-stop, EcoMode y carga regenerativa inteligente).
CINCO PILARES La segunda generación del Kuga se distingue, según precisa su fabricante, por "cinco elementos clave: atractivo diseño, tecnología inteligente, interior espacioso y funcional, conducción eficiente y, ante todo, capacidad de superar cualquier desafío". La imagen exterior refleja el nuevo lenguaje de diseño de Ford, el Kinetic Design, con sus líneas musculosas, la amplia parrilla frontal, el predominio de la chapa frente al cristal en la vista lateral merced a su elevada línea de cintura y una perfeccionada aerodinámica. Por dentro, sigue el esquema establecido por los Focus y C-Max, dentro de un habitáculo que crece considerablemente y aporta, ahora sí, una habitabilidad plenamente satisfactoria. La elevada posición de conducción, la amplia dotación de información, la lograda ergonomía, una excelente visibilidad y luminosidad interior, la palanca de cambios próxima a la mano del conductor, los asientos traseros reclinables y el mayor confort acústico del interior configuran un habitáculo sobresaliente, además de agradable a la vista y al tacto.
La superior habitabilidad es consecuencia de una carrocería mayor, lo que redunda en más espacio para los ocupantes y el equipaje. Sus 4,524 metros de largura, 1,838 de anchura, 1,702 de altura y 2,690 de distancia entre ejes confieren más espacio interior y un maletero mayor, con capacidades que oscilan entre 400 litros (con rueda de repuesto) y 460 con kit reparapinchazos.
En busca de la máxima eficiencia, la dotación mecánica resulta también muy acertada. Disponible con tracción delantera o a las cuatro ruedas y con cajas de cambios manuales de seis marchas o automáticas de accionamiento secuencial también de seis relaciones, las prestaciones, economía de consumo (entre un 10 y un 26% más eficientes) y brillante rendimiento están, según indica Ford, más que garantizados. La oferta de gasolina parte del motor 1.6 EcoBoost, con inyección directa, turbocompresor y distribución variable. Está disponible con tracción delantera en su variante de 150 CV, 240 Nm, 195 km/h, consumos de 8,3 litros en ciudad, 5,6 en carretera y 6,6 de promedio y emisiones de 154 gramos de CO2 por kilómetro; y con tracción total y caja automática en la de 180 CV, 240 Nm, 200 km/h, 10,2 litros en ciudad, 6,3 en carretera y 7,7 de promedio y 179 gramos de CO2 por kilómetro. Los diésel son los conocidos 2.0 TDCI, el primero con tracción delantera o 4X4 y cambio manual o automático, 140 CV, 320 Nm, velocidades punta entre 187 y 190 km/h, consumos en ciudad de 6,3 a 7,3 litros, en carretera de 4,7 a 5,5 litros y medios de 5,3 a 6,2 litros, y emisiones medias de 139 a 162 gramos por kilómetro; en tanto que el potente 2.0 TDCI de 163 CV, tracción 4X4 y cambio PowerShift entrega 340 Nm, alcanza los 196 km/h, gasta 7,3 litros en ciudad, 5,5 en carretera y 6,2 de promedio y emite 162 gramos de CO2 por kilómetro.
Por último, los precios se antojan de lo más competitivos, con tarifas oficiales en los diésel que van 27.150 a 33.400 euros y en los gasolina de 25.150 euros a 31.400 euros. De todas formas, estos precios son teóricos, ya que luego las campañas anunciadas, a las que se suman el regalo de paquetes de equipamiento, al menos ahora en sus primeros meses, permiten disponer de un nuevo Kuga desde solo 19.995 euros. Imparable.
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