El número de trabajadores autónomos vinculados a la actividad comercial y a talleres de reparación de vehículos ha bajado por primera vez de la barrera de los 9.000 cotizantes. Ha ocurrido en mayo de este año, según los datos facilitados por la Seguridad Social.
La disminución de este colectivo se explica por distintos motivos: el problema para buscar relevo generacional en los negocios viables de barrios de ciudades o de pueblos –1.500 establecimientos peligran en el último lustro si no hay recambio–; el crecimiento de las ventas online por el cambio de hábitos de consumo; la dificultad de la transición digital de determinados negocios de pequeño tamaño frente a otros con un mayor volumen de facturación; y la concentración de la demanda en centros comerciales y en grandes superficies –como supermercados o hipermercados, por ejemplo–.
Descenso consecutivo
Entre 2021 –tras el varapalo que supuso la pandemia para la actividad comercial– y 2025, el número de trabajadores por cuenta propia asociados a esta actividad económica ha disminuido de manera consecutiva en Navarra, de los 9.887 a los 8.963 el mes pasado. En los últimos cuatro años se ha intensificado la caída de autónomos, al desaparecer casi mil, a diferencia del periodo entre 2009 y 2020, que se solicitaron la baja la mitad.
Esta deriva preocupa a las asociaciones de comerciantes de la Comunidad y a la Administración foral, ya que estos empleados por cuenta propia regentan negocios de comercio local y de proximidad, ubicados en barrios y municipios. Su cierre conlleva la supresión de servicios básicos para la ciudadanía. En el caso de los pueblos, igual son el único punto de venta de referencia para sus habitantes; y en el de las ciudades, su clausura se traduce en una transformación de la configuración de los barrios, hacia servicios acotados a sectores como hostelería y consultas profesionales, pero sin oferta de alimentos o textil...
Anunciar con antelación
La Asociación de Comerciantes de Navarra ha mostrado su preocupación de manera reiterada por el futuro de los establecimientos minoristas, y tanto en 2024 como en 2025 ha lazado campañas para atraer a personas. A diferencia de la línea descendente de los cotizantes locales, sucede lo contrario con los migrantes que han apostado por comercios de proximidad.
Están recogiendo el testigo en negocios viables, dirigidos hasta entonces por personal autóctono. La Seguridad Social confirma esa tendencia, ya que si en 2012, 564 trabajadores por cuenta propia extranjeros desarrollaban su actividad en el comercio o taller de reparaciones, ese número se ha duplicado hasta los 1.071 en 2025. Esto significa que los migrantes han evitado que el cierre de comercios en la Comunidad fuera mayor. La misma estadística también confirma que los ciudadanos procedentes de fuera de la Unión Europea se decantan más por emprender en el comercio que los originarios de la UE.
Las plantillas crecen
En cambio, en el periodo analizado, este sector ha generado puestos de trabajo, al pasar de 25.631 en 2009 a los 27.774, un 8,3% más. Así, ha aumentado de manera consecutiva el número de asalariados entre 2021 y 2025, al incorporar a 1.476, un 5,6% más. Así, mientras en los últimos años los comercios de mayor tamaño han ampliado sus plantillas, establecimientos de proximidad han echado la persiana.
La economía foral ha registrado crecimientos los últimos ejercicios, y el consumo se ha presentado como una de las causas que ha favorecido este escenario. A pesar de los periodos alcistas del IPC, que ahora el Banco Central Europeo ha controlado, los hogares han aportado al PIB.
La actividad comercial de Navarra dio buenas noticias en el dato de abril, que se conoció el mes pasado, ya que aumentó un 2,7% en términos anuales. Desde julio del año pasado, las ventas han crecido en cada mes respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según Nastat.