“Félix Huarte lucharía hoy por una Navarra sostenible y moderna”
Su hijo Jesús, de 90 años, dijo que su padre vivió en una época “donde las cosas se hacían de una manera”
pamplona - “Félix Huarte murió en 1971, pero estoy seguro de que si hubiera vivido hoy, habría luchado por una Navarra moderna y sostenible. Apoyaría las energías renovables y seguiría luchando por una tierra limpia, próspera y fértil”, recalcó Jesús Huarte Beaumont, uno de los hijos de Félix Huarte, que ayer fue el encargado, a sus 90 años, de recibir la Medalla de Oro otorgada a su padre.
Jesús Huarte estuvo acompañado de su actual pareja Marta Villar, galerista y gestora cultural, más conocida como Marta Moriarty, y del hijo de ambos, Juan; además de las otras hijas de su relación anterior, Adriana -casada con Mauricio D’ors, quien también acudió al claustro isabelino-, Cristina y África Huarte Giménez.
“Félix Huarte era un hombre inteligente, activo, tenaz, muy trabajador, religioso, conservador pero también un hombre de vanguardia y un gran soñador que compartía la profunda conciencia y responsabilidad social de su mujer, Adriana Beaumont”, describió Jesús Huarte. Sin mencionar la dictadura de Franco, quiso remarcar que “a pesar de que pertenecía a un tiempo determinado en el que las cosas se hacían de una manera y no de otra -sin profundizar más-” su objetivo prioritario siempre fue “su constante empeño en mejorar el mundo en el que vivía, empezando por lo más cercano, él mismo, su familia y Navarra”.
agricultura, industria y arte Adriana, hija de Jesús y nieta de Félix, recordaba de su abuelo que “siempre estaba trabajando”, y que “cuando compartía momentos con la familia siempre estaba ideando algo, era un emprendedor”, como así lo definió Jesús Huarte en su discurso de 52 líneas (un folio y medio). “Intentó demostrar que se podía vivir del campo, investigó nuevos cultivos y técnicas, experimentó con la ganadería y pidió permisos para saltos de agua; dedicó un gran esfuerzo para industrializar Navarra; y fue constante su patronazgo de la cultura, en música y arte, concediendo ayudas que entonces no tenían nombre, pero que hoy se llamarían becas incondicionales a la creación”.
En su intervención, Jesús Huarte no mencionó la carrera política de su padre que le llevó a ser vicepresidente de la Diputación foral durante el régimen franquista, desde donde él y Miguel Javier Urmeneta impulsaron el Programa de Promoción Industrial de 1964. Sin embargo, Juan Félix Huarte Giménez, hijo de Juan y nieto de Félix Huarte, sí que recordó esta etapa de su abuelo: “Él intentó trasladar los principios de la empresa privada a la política, y eso le llevó algún disgusto que otro; pero hizo una labor muy buena y está bien que se reconozca. A los pocos meses de dejar la Diputación, falleció”.
el resto de familiares Jesús resaltó que era “difícil hablar de Félix Huarte sin ver tras él la sombra tranquila y generosa de su esposa, Adriana Beaumont, que hace más de 20 años recibió la misma Medalla de Oro por su trabajo social en la Comunidad Foral”. Ambos “compartieron criterios, valores, prioridades y una manera de comprender la vida que intentaron y consiguieron transmitir a sus hijos, como espero que nosotros hayamos sabido transmitir a los nuestros y estos a los suyos”.
Estas palabras las escucharon los descendientes de Huarte que acudieron a este acto institucional en el Día de Navarra. Jesús y su familia, además de Ignacio y Juan Félix Huarte Giménez, hijos de Juan y nietos de Félix Huarte; Félix Huarte Aizpún, hijo de Felipe y nieto de Félix Huarte; y Javier Vidal, de 95 años que es esposo de María Josefa y yerno de Félix Huarte.
Entre Madrid y Navarra, esta familia proviene de “unos orígenes humildes y trabajadores”, dijo Jesús Huarte, idea que reiteró su sobrino Juan Félix: “El máximo amor de mi abuelo era Navarra. De orígenes muy humildes, muy humildes, a base de esfuerzo, trabajo, imaginación, sacrificio y tesón hizo un grupo empresarial impresionante; y luego con la misma energía trabajó en política”.
los recuerdos de los nietos Juan Félix Huarte ensalzó la figura de su abuelo: “En el ámbito familiar, me acuerdo muy bien de él, era emotivo, generoso, duro, pero un hombre fantástico. En las reuniones familiares era muy romántico, se emocionaba y siempre soñando”.
Sobre la polémica suscitada por la entrega de esta Medalla de Oro a su abuelo al amasar la mayor parte de su fortuna en la dictadura de Franco, que se convirtió en la más grande que había conocido Navarra, Juan Félix Huarte no quiso profundizar: “No queremos pronunciarnos, hubiéramos preferido que no habría habido, ya que además se han dicho muchas falsedades, pero lo importante es que ha sido un acto precioso”.
Jesús Huarte Beaumont. Jesús estuvo acompañado de su actual pareja, Marta Moriarty y del hijo de ambos, Juan Huarte Villar. Además también asistieron las hijas del anterior matrimonio de Jesús, Adriana, con su esposo Mauricio D’ors, Cristina y África.
Javier Vidal, yerno de Félix Huarte. Javier Vidal Sario, de 95 años y esposo de María Josefa Huarte Beaumont, asistió al acto.
Félix Huarte Aizpún. También participó en el evento Félix Huarte Aizpún, hijo de Felipe Huarte Beaumont, que acudió con su esposa, Camino Alfaro Frauca.
Ignacio y Juan Félix Huarte Giménez. Ignacio y Juan Félix Huarte Giménez, hijos de Juan Huarte Beaumont, se desplazaron hasta el claustro isabelino. Juan Félix estuvo acompañado de su esposa Leticia Menéndez de Luarca.
“Utopía experimental”. Jesús Huarte ejemplificó con el Señorío de Zuasti los ideales de su padre: “Allí creó una pequeña utopía experimental y buscó una vida digna para los trabajadores. Les construyó nuevas viviendas, con un huerto y corral de animales propio para cada uno; restauró la iglesia; y construyó un cine para los empleados, una escuela para sus niños, una piscina, un frontón y una biblioteca”.