El cinturón de seguridad es un arnés o correa ajustable creada para sujetar y mantener en su asiento al conductor y a sus ocupantes en caso de colisión o impacto. Sirve para amortiguar su deceleración, el cinturón es el freno del cuerpo ante un impacto.
Disminuye en un 90% el riesgo de fallecimiento y de heridas graves en la cabeza
En la actualidad es considerado, según explican los expertos, uno de los sistemas complementarios de protección pasiva más seguros. Se comenzaron a utilizar en la década de 1930 en el pilotaje de aeronaves. Desde la Dirección General de Tráfico indican que "forma parte de un conjunto de seguridad con los otros sistemas principales de retención (airbags y reposacabezas) y estos últimos pueden no servir si no llevas abrochado el cinturón".
"Es el mejor salvavidas. En caso de choque frontal disminuye en un 90% el riesgo de fallecimiento y de heridas graves en la cabeza. Reduce en un 75% el riesgo de heridas, fracturas y lesiones de otro tipo. En caso de alcance, reduce el riesgo a la mitad el riesgo de muerte o de heridas graves", explican desde la DGT.
"Cuando vayas en un vehículo, debes tener en cuenta algunas recomendaciones básicas e importantes en relación con el uso del cinturón de seguridad: debes llevar el cinturón bien ceñido al cuerpo. No debes poner nada debajo del cinturón con el fin de ir más cómodo. Evita poner cualquier tipo de toalla o funda en los asientos. Comprueba, una vez abrochado, que no esté enganchado o enrollado en alguna parte de su recorrido. Pasa la parte superior de la cinta por la clavícula, entre el cuello y el hombro. Coloca el asiento casi en ángulo recto, nunca demasiado inclinado. Cambia el cinturón cuando sufras un golpe", argumentan los especialistas de la DGT.
Además de todo ello, los expertos indican lo siguiente: "Ponerse el cinturón en las plazas traseras es tan importante como hacerlo en las delanteras".
La razón por la que hay que abrochar los cinturones de los asientos traseros aunque no vaya nadie
Pero, ¿por qué la Dirección General de Tráfico también recomienda abrochar los cinturones traseros incluso cuando no haya pasajeros en esa parte del vehículo? Este sencillo gesto no solo cumple con la normativa de seguridad vial, sino que también contribuye de manera significativa a la prevención de accidentes y a la reducción de lesiones graves en caso de colisión.
Y es que, según explican los expertos, en caso de que haya algún bulto en el maletero, en caso de impacto o frenazo brusco, su peso puede puede impactar con el respaldo de la banqueta trasera con una fuerza multiplicada. Si los cinturones de los asientos traseros están abrochados, estos servirán para retener el respaldo, en caso de que se estos sean impactados por algún elemento del maletero. Así, se minimiza el riesgo de que esa carga penetre en el habitáculo y dañe a los ocupantes. Y no solo eso, llevando los cinturones abrochados los asientos están más sujetos y se reduce el riesgo de impacto en caso de accidente.