Trabajadores de Faurecia-Lear se movilizan para tratar de revertir el cierre de la planta

PAMPLONA. La compañía trasladó ayer al comité de empresa la "situación de no viabilidad" de esta planta, dedicada a la producción de correderas para los asientos delanteros de los automóviles, y el próximo cese de actividad, una decisión que afecta a 191 trabajadores.

El anuncio dejó a la plantilla en estado de "shock", "bloqueados", según ha reconocido hoy a Efe el presidente del comité de empresa, Alfredo Sanz, quien ha explicado que han comenzado a dar los primeros pasos para reunirse con el Gobierno de Navarra y trasladar su situación al Parlamento y al Ayuntamiento de Burlada.

"Nuestro principal objetivo es intentar revertir la situación, que se consoliden los puestos de trabajo, que no se vaya nadie", ha afirmado el sindicalista de CCOO, quien ha pedido que se haga un plan de viabilidad, al tiempo que ha dicho que están dispuestos a "aceptar ciertas condiciones siempre que la multinacional crea que esto tiene futuro".

En estas primeras horas han solicitado una comparecencia en el Parlamento foral y van a intentar contactar con el departamento de Trabajo del Gobierno foral.

A las reuniones de los sindicatos que han tenido lugar esta mañana, seguirá una asamblea de trabajadores, en la que se explicará la situación y se determinarán las medidas que se vayan a adoptar, entre las que no descartan la convocatoria de una huelga.

No será hasta el próximo viernes, 13 de febrero, cuando tenga lugar la primera reunión con la dirección de la compañía. "Hasta ese día no tendremos datos más concretos, mas a allá de los datos que nos transmitieron ayer dos directivos de la multinacional de París y la dirección de la empresa", ha indicado.

El presidente del comité ha insistido en que llevan 40 años trabajando con el grupo y durante 37 han sido rentables, han tenido beneficios, y en los tres últimos han hecho "el esfuerzo de negociar tres ERE consecutivos" y de poner "dinero del paro para que esto funcione".

Mientras tanto "la multinacional no ha hecho nada, lo más cómodo para ellos es cerrar esto porque no da beneficio y llevarse al trabajo a otras plantas con las que no se puede competir", ha lamentado.