Antes de profundizar en este asunto, que a muchos les resultará de lo más interesante y útil, en especial si tienes una necesidad urgente de dinero, queremos darte unos cuantos consejos fundamentales.

No tengas miedo a internet, ni tampoco saltes a la piscina sin asomarte primero

Lo primero, queremos acabar con las dudas que tal vez estés sintiendo en estos momentos: solicitar préstamos a través de la red es perfectamente seguro, siempre y cuando lo hagas con el mismo grado de prudencia y sentido común con que lo harías por las vías convencionales.

Es decir, que bajo ningún concepto deberías solicitar un préstamo sin tener claro quién te lo estaría concediendo y con qué condiciones exactas lo hace. Una medida básica y evidente que todos adoptaríamos fuera de internet, pero dentro del mismo suele darse una percepción equivocada de nuestra seguridad. En el párrafo anterior hemos hecho referencia a quienes temen hacer cualquier gestión online, preocupados al ver la red como un campo de minas bien nutrido. En este queremos advertir a quienes sufren de la equivocación opuesta; pensar que en internet no hay riesgo ninguno hagas lo que hagas. Los préstamos online pueden ser solicitados a un gran número de entidades, muchas de ellas fiables como puede ser Cofidis, pero otras no tanto.

Por consiguiente, debes tener la certeza de que has resuelto todas tus dudas, comprobado que la entidad a la que vas a solicitar el préstamo es legítima y confiable, recurriendo por ejemplo a páginas especializadas como Creditosrapidos10min, y leído con detenimiento todas las condiciones del crédito. No tomes decisiones precipitadas.

Las ventajas y comodidades de los créditos online

Lo que más destaca de entrada es el hecho de que recurrir a las opciones que nos brinda la red permite solicitar créditos rápidos de forma sencilla, lo que te evita el papeleo y las esperas de las vías convencionales. En unos minutos habrás rellenado el formulario y los breves trámites estarán ya en marcha.

Esto ofrece otra ventaja, y es que al no ser necesario el papeleo al que estamos acostumbrados, no se exige aval. Es decir, que no tendrás que someterte a hipotecas, domiciliaciones ni otras condiciones que los préstamos tradicionales requieren en la práctica totalidad de ocasiones.

Mejor aún, existen créditos gratuitos, sin intereses ni cobros adicionales, que se pueden obtener por Internet solo por ser un nuevo cliente; oferta que muchas entidades ofrecen con objeto de mitigar las inquietudes de aquellos que están poco familiarizados con esta clase de préstamos, de forma que puedan comprobar de primera mano que, si se solicitan con la prudencia que aconsejamos antes, todo funciona a la perfección.

Existen incluso medios por los cuales es posible solicitar créditos aún cuando nos encontremos incluidos en listas de morosos. De hecho, a menudo son esos mismos registros los que permiten acceder a ese tipo de préstamos, aunque algo importante a tener en cuenta es que, a pesar de que las listas son confiables, estas no se encargan de manera directa de ofrecer los préstamos, sino que actúan como mediadoras y, en ocasiones, hay entidades que no son dignas de confianza pero se las ingenian para ofrecer sus créditos a través de este servicio. Sí, más tarde podrían ser descubiertas y eliminadas, pero en caso de que ya hubieras solicitado un préstamo con ellas el daño, a ti, estaría hecho. Por eso has de ser prudente; consejo que en ningún momento dejará de tener cabida.

Algunas aclaraciones importantes respecto de estos créditos

Algo que debes tener en cuenta es que esta variedad de préstamos tienen un techo determinado, el cual no podemos especificar debido a que cada entidad establece el suyo propio. De lo que sí te podemos avisar es de que dichos límites, incluso dentro de ese margen variable, suelen hacer que las cuantías de estos créditos sean “bajas”. Nótese el entrecomillado, pues esto no quiere decir que solo se puedan solicitar unos pocos cientos de euros. El margen es de varios miles, pero has de tener en cuenta que esta clase de préstamos no suelen servir para cosas como la compra de un inmueble.

También cabe a mención que se suele considerar la existencia de dos tipos de crédito por internet: créditos rápidos online y minicréditos urgentes online. Existen pequeñas diferencias que estos mismos nombres ya dejan entrever. En cualquier caso, la velocidad de tramitación es elevada, pero tendrás que revisar las condiciones específicas de la entidad que elijas para ver qué te interesa más. Por supuesto, antes de escoger una entidad, tendrás que haber repasado las condiciones y reputación de varias. No olvides fijarte en los límites máximos que cada una establezca, así como asegurarte de recabar información externa acerca de las distintas entidades que capten tu atención, hasta que hayas despejado toda duda acerca de su legitimidad.