madrid - El AVE low cost que Renfe plantea lanzar para cubrir el trayecto Madrid-Barcelona estará operativo “unos meses antes” de que en diciembre de 2020 el transporte de viajeros en tren se abra a la competencia y la operadora pública tenga que competir con otras compañías. Además, sus billetes costarán un 40% menos respecto al precio medio del servicio de Alta Velocidad que actualmente presta la compañía ferroviaria. Así lo indicó ayer el presidente de la operadora, Isaías Táboas, quien argumentó que el AVE de bajo coste buscará atraer al tren a nuevos viajeros que actualmente no viajan en ferrocarril por su precio.

El AVE de bajo coste constituye el proyecto principal del plan estratégico que Renfe ha diseñado para el periodo 2019-2023, con el objetivo de prepararse para la liberalización. De hecho, el plan fija este servicio más económico y el salto al exterior como las dos principales bazas de Renfe para encarar la competencia, para “salvar el bocado que puede dar al negocio”, afirmó Táboas. “Vamos a poner énfasis y esfuerzo en la internacionalización de forma proactiva y buscando proyectos y aliados. Y no solo en servicios de AVE, si no también de Cercanías y de Media Distancia”, comentó Táboas.

Renfe confía que el AVE low cost y los servicios de transporte que logre en el exterior le aporten el 30% de sus ingresos en 2028. Para esa fecha, la compañía pública espera facturar así un total de 5.300 millones de euros, un 30% más que en 2018. En concreto, la operadora espera que el AVE low cost aporte el 20% de estos ingresos y, el negocio exterior, otro 10%. - E.P.