pamplona - Eroski alcanzó ayer un acuerdo con la banca para la refinanciación de un 75% de su deuda. La operación permitirá a la compañía de distribución diferir entre cinco y ocho años cerca de 1.540 millones de euros de endeudamiento, que vencía el 31 de julio. Ese tramo de la deuda pasa a ser a largo plazo, pero Eroski extenderá el acuerdo al resto de entidades financieras y “confía” en culminar el aplazamiento de toda su deuda los próximos meses.

Con todo, el grupo de distribución considera que el compromiso alcanzado con el núcleo duro de sus acreedores bancarios “despeja su horizonte financiero hasta el 31 de julio de 2024”. De modo que la cooperativa podrá centrarse en la actividad ordinaria de la empresa y continuar creciendo tras dejar atrás su particular crisis. Al mismo tiempo, se aclaran las dudas en torno al mantenimiento de la estructura de cooperativa, ya que el anterior acuerdo incluía la posibilidad de abrir el accionariado a nuevos inversores en el caso de que se produjera un incumplimiento en los pagos. Esa cláusula ha sido eliminada en esta ocasión. El acuerdo alcanzado divide en dos tramos la deuda refinanciada. El primero, por un importe aproximado de 1.000 millones, es un crédito a cinco años y un interés del euríbor +2,5%. El segundo tramo es un préstamo bullet -se pagan los intereses durante la vida del crédito y se devuelve el principal al vencimiento- por importe de 540 millones a un plazo de ocho años con un interés máximo del 0,5%.

Además, se renuevan las líneas de crédito operativas del grupo, que tienen un importe cercano a los 372 millones y se destinan a la actividad ordinaria de la cooperativa. Por último, Eroski reorganizará su estructura societaria por áreas de negocio “a efectos de optimizar el resultado y los recurso del grupo”.

Eroski llegó a la crisis con una deuda de 4.000 millones de euros y ha conseguido sanear su balance en casi 2.500 millones los últimos diez años. En ese proceso ha sido clave la venta de gran parte de sus establecimientos en el centro y el sur del Estado. Con todo la negociación se ha prolongado durante casi un año. Las principales entidades financieras implicadas son el Banco Santander, con un volumen de deuda de 500 millones, BBVA (345 millones), CaixaBank (250 millones), Sabadell (150 millones) y Bankia (140 millones). El resto de la deuda está repartida en varias entidades, entre ellas Kutxabank y Laboral Kutxa. - D.N.