madrid - Renfe ha lanzado el concurso público para comprar 211 nuevos trenes de Cercanías que además serán trenes de gran capacidad, esto es, que transportarán al menos 900 viajeros, un macropedido valorado en un total de 2.726 millones de euros.

El contrato incluye el posterior mantenimiento de los vehículos durante quince años y, además, la opción de que la operadora ferroviaria encargue hasta 120 trenes más.

Se trata por tanto del pedido estrella del plan de compra de nuevo material rodante que Renfe prevé acometer en la primera mitad de este año por un importe total de 3.000 millones de euros. Su licitación se aprobó este la reunión del consejo de administración de la compañía de ayer.

Con este pedido, Renfe tiene ya en marcha el grueso de este programa de renovación de material rodante, dado que ya ha lanzado otros dos contratos que suman 700 millones, el de adquisición de vehículos de vía estrecha y el de locomotoras AVE con cambio de ancho.

Con el megapedido que promueve ahora, la compañía ferroviaria pretende renovar el parque de trenes con que explota el servicio de Cercanías y, al tiempo, dotarse de un nuevo tipo de tren, de vehículos de gran capacidad, esto es, que puedan transportar mayor número de pasajeros en un mismo trayecto.

En concreto, los nuevos trenes deberán tener capacidad para, al menos, 900 pasajeros. Los vehículos tendrán además que contar con conexión inalámbrica a Internet (WiFi), medidas de accesibilidad y espacio para bicicletas y carritos infantiles, entre otras dotaciones. - E.P.