pamplona - Son cada vez más, sus ingresos medios no dejan de crecer. Y en la última década se han convertido en el colectivo que mejor ha sorteado la crisis, pasando de sostener a liderar el consumo. Los jubilados navarros, alrededor de 92.000, se han convertido en el colectivo que más gasta, superando a asalariados, autónomos y, por supuesto, desempleados. Desde 2018, han incrementado su gasto medio casi un 19%. El resto de los colectivos se ha apretado el cinturón y gasta un 2,64% menos que antes de la crisis.

En 2018, los mayores de 65 años gastaron de media 16.071 euros, unos 900 más que el año anterior y 2.560 euros más que en 2008, cuando el gasto medio por persona y hogar tocó techo en la Comunidad Foral. Los hogares no han conseguido todavía recuperar aquellos niveles de consumo -se encuentran a 1.766 euros de hacerlo-, pero los datos desmenuzados por edades y ocupación que arroja el INE permiten explicar qué colectivos han sufrido más y quiénes han sorteado estos años con un mayor desahogo.

Entre los primeros se encuentran sin duda los desempleados. Sobre ellos, la Encuesta de Presupuestos Familiares no ofrece información por comunidades. Pero los datos a nivel nacional, que marcan una tendencia que se reproduce en todos los territorios. Su nivel de gasto, que cayó más de un 20% entre 2008 y 2013, es hoy un 10% inferior al de hace una década. En Navarra sigue habiendo asimismo más de 11.200 personas desempleadas de larga duración, que conforman uno de los grupos más problemáticos.

En el extremo contrario se situarían los pensionistas, que han visto protegida su renta, a pesar de que su nómina fuese congelada en los momentos más duros de la crisis (2010). De este modo, su gasto medio ha pasado de unos 13.500 euros hasta los 16.071 euros anuales de 2018. Solo los pensionistas de la Comunidad Autónoma Vasca y de Catalunya presentan niveles de gasto superiores. Un asalariado en Navarra gasta 13.736 euros.

Solo en 2011, coincidiendo con la congelación de sus nóminas, los jubilados navarros redujeron con cierta claridad sus niveles de gasto, algo que ya habían comenzado a a hacer tanto los ocupados como, sobre todo, las personas desempleadas. Y desde que en 2013 la economía comenzó a remontar, la recuperación en sus niveles de gasto ha resultado especialmente intensa. En 2018, por ejemplo, el consumo de los mayores de 65 creció un 6%, frente al 5,25% de media. La diferencia con el resto se abrió, sin embargo, en los años más duros de la crisis: así, un pensionista gasta de media en 2013 unos 800 euros más que en 2008, mientras que un asalariado se había apretado el cinturón de forma mucho más clara y en el mismo periodo había recortado su gasto en unos 1.600 euros.

A la garantía de la renta se une otra circunstancia que explica el comportamiento del gasto entre los pensionistas. Todos los años acceden a la jubilación miles de personas con pensiones que, si bien han comenzado a bajar debido a los recortes y el efecto del paro, son muy superiores a la media. Así, los nuevos pensionistas navarros cobraban en 2018 unos 1.400 euros de media. Una cifra que contribuye a ir elevando poco a poco la pensión media de jubilación (1.273 euros en julio) y el poder adquisitivo de los pensionistas.